El año 2020 modificó el estilo de vida de la población. Uno de los cambios más importantes fue permanecer más tiempo en el hogar que de costumbre ante el confinamiento producido por la crisis sanitaria. Ello también generó que las familias busquen mayor comodidad dentro de casa.
Este contexto provocó el aumento de la demanda de algunos productos, principalmente aquellos que brindan confort en el hogar. Tal fue el caso de los sillones blandos, denominados puf, un asiento compuesto de relleno de poliestireno, espuma y cubierto por una tela rígida de diversos materiales, desde telas hasta cuero.
Frank Orosco, fundado de Plaza Om, una empresa de comercio online dedicada a la fabricación y venta de estos productos cuenta a Gestión.pe que ha existido un incremento en la demanda de pufs a comparación de años anteriores debido a que las personas permanecen más tiempo en casa que antes.
“Este año nos ha ido mejor que el anterior. Incluso hemos crecido un 12% adicional de nuestras proyecciones. Los sectores más interesados en nuestros pufs han sido los niños, ‘gamers’ y parejas. Esto a raíz de lo sucedido. Las personas se han vuelto más hogareñas y en lugar de comprar un sillón duro, decidieron buscar algo más cómodo para ver películas o compartir en familia”, explica.
El empresario asegura que otro factor que impulsa la venta de pufs es el material del cual están hechos porque se adecúan al cuerpo de las personas y no son rígidos como otros muebles.
“Es un producto de tendencia. Está lleno de perlas de tecnopor y espuma cebra. Eso permite que la columna no se esfuerce mucho y permita que haya más comodidad, tanto en adultos como jóvenes que pasan tiempo en casa”, comenta.
Entre los modelos más demandados está el tipo pera, que es el más comercia a nivel nacional. Pero también el modelo burbuja y de triángulo están teniendo buena aceptación porque permite aprovechar las esquinas de las casas y departamentos.
La compañía maneja un ticket promedio que inicia desde los S/ 100 y llega a los S/ 800, que vale el puf tamaño XXL. Como utilizan comercio electrónico para hacer sus despachos, Plaza Om distribuye en todo el Perú, siendo Trujillo, Arequipa y Cusco las regiones de mayor demanda detrás de Lima.
En la capital, los distritos de Lima norte como Los Olivos, Independencia y San Martín de Porres también han promovido esta subida en ventas. “Muchas personas en lugar de comprar un juego de sofás prefieren adquirir tres pufs porque es más fácil de transportar por la mudanza y aprovecha mejor los espacios”, afirma Orosco.
En el 2020, plaza Om ha distribuido 11,200 pufs. En el 2021 planean tener un crecimiento del 10% para comercializar 13,000 pufs. “Esperamos llegar a ese objetivo. Lo bueno es que el miedo a hacer transacciones online se ha reducido. Todo eso contribuye a que el comercio electrónico siga creciendo”, menciona.
A nivel empresarial, la marca lanzó su versión ‘Baby Om’, pufs especialmente diseñados para bebés, con una textura que no produce alergia y son fáciles de limpiar. Para el 2021 también buscarán retomar sus planes de exportación a Paraguay, Ecuador y Colombia, donde venderán diseños de pufs y el armazón, más no el relleno.