La ministra de Economía Nadia Calviño dijo que España sigue apostando por la negociación como vía para resolver los conflictos comerciales. (Foto: EFE)
La ministra de Economía Nadia Calviño dijo que España sigue apostando por la negociación como vía para resolver los conflictos comerciales. (Foto: EFE)

España consideró este sábado “totalmente inaceptables” los millonarios aranceles impuestos la víspera por Estados Unidos a productos europeos e instó a la negociación para evitar una “guerra” perjudicial para todas las partes.

La ministra española de Economía en funciones, Nadia Calviño, rechazó tajantemente la medida de Washington y no descartó represalias, en rueda de prensa al finalizar su participación en las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

"Consideramos que se trata de unos aranceles totalmente inaceptables y muy injustos con el sector agroalimentario, que no tiene nada que ver con este conflicto y no debería ser su víctima", dijo.

Washington comenzó a aplicar el viernes gravámenes del 10 al 25% a productos europeos por US$ 7,500 millones, luego de que un fallo de arbitraje de la Organización Mundial del Comercio (OMC) señalara que el fabricante europeo de aviones Airbus había recibido subsidios estatales inadecuados.

Los gravámenes afectan a la mitad de las exportaciones agroalimentarias españolas a Estados Unidos, en particular al aceite de oliva y los vinos.

Calviño dijo que Madrid sigue apostando por la negociación como vía para resolver los conflictos comerciales, y reiteró el apoyo a la Comisión Europea, que está manejando el tema.

“Ni nuestro país ni la UE quieren entrar en una guerra que no beneficia a nadie y perjudica a los consumidores”, afirmó. “Esperamos una defensa firme de los sectores afectados”, añadió.

La ministra española dijo que tanto ella como sus colegas europeos están en constante contacto con sus contrapartes estadounidenses para expresar su preocupación por esta posible "escalada de las tensiones arancelarias".

Pero el mayor temor de Bruselas es que Washington imponga pesados aranceles a las importaciones de automóviles europeos desde mediados de noviembre.

“Durante esta semana no se ha hablado de la posibilidad de ese tipo de aranceles”, dijo Calviño al ser consultada al respecto.