Redacción Gestión

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(Bloomberg).- En medio de la conferencia de prensa del presidente del Banco Central Europeo, , en mayo en Bruselas, el subió hasta su nivel más alto durante su gestión. Posteriormente, dijo que el estaba dispuesto a introducir más medidas de estímulo, embarcando al euro en una caída que para los estrategos se ampliará en 2015.

La moneda común europea, que alcanzó un máximo de US$ 1.3993 ese día de mayo, terminó el año pasado un 12% más abajo respecto del dólar en US$ 1.2098, su mayor pérdida desde 2005. Los estrategos, que fueron demasiado tímidos en su reclamo de una caída en 2014 hasta US$1.28, ahora ven una caída hasta US$1.18 para finales de este año.

Un euro más débil es clave para Draghi en su intento de promover la tambaleante economía de la región y evitar la deflación. Esta semana, el economista principal del BCE, Peter Praet, dijo al diario alemán Boersen-Zeitung que la amenaza de una caída en los precios al consumidor está creciendo, lo cual impulsa versiones de que los diseñadores de la política implementarán pronto acciones que tienden a pesar sobre una moneda, como comprar bonos.

"El consenso a la baja para el euro costó mucho durante el primer semestre del año, pero dio resultado en tanto el BCE hizo bajar las tasas", dijo en una entrevista Kit Juckes, estratego global en Société Générale SA de Londres. "Lo mejor que el BCE puede tratar de hacer es generar un euro aún más débil".Juckes pronostica que el euro caerá hasta US$ 1.14 a fin de año, un nivel que se vio por última vez en 2003.

Debajo de la metaEn tanto la inflación languidece por debajo de la meta del BCE de apenas menos de 2% y la perspectiva del mercado para los precios al consumidor se desmorona con las caídas de los precios del petróleo, más de 90% de los encuestados en una consulta mensual de Bloomberg en diciembre predijeron que el BCE ampliará la oferta de euros comenzando a comprar bonos soberanos en 2015. Esto representa un aumento respecto del 57% el mes anterior.

La eurozona podría ver "una inflación negativa durante una parte considerable de 2015" en medio de una caída del crudo, y el Consejo de Gobierno "no puede simplemente ignorarlo", dijo Praet en comentarios publicados el 31 de diciembre en el sitio Web del BCE. "Las expectativas inflacionarias son tremendamente frágiles" y "el riesgo de efectos indirectos parece ser mayor hoy que antes", dijo.

Desde la reunión de mayo, el BCE rebajó la tasa de depósito del banco por debajo de cero por primera vez desde que se tiene registro, lanzó un programa de préstamos selectivos, y empezó a comprar títulos respaldados por activos y bonos garantizados. Al mismo tiempo, la está impulsando el dólar al acercarse el momento de elevar las tasas de interés.

Cuarenta y cuatro sobre 59 analistas en la encuesta Bloomberg dicen que la moneda se devaluará frente al dólar el año próximo. Si bien la proyección media prevé una caída de 2.5% hasta el 31 de diciembre, son menos bajistas que a esa misma altura el año pasado.