Redacción Gestión

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Bruselas (Reuters).- La Unión Europea acordó un plan para cerrar sus bancos insolventes, pero no llegó a un plan más ambicioso para que la zona euro se una para lidiar de manera conjunta con la quiebra de sus prestamistas.

A más de cinco años del inicio de una crisis financiera, Europa está cerca de concretar su reforma más ambiciosa desde la introducción del euro – una agencia y financiamiento para el cierre de los bancos en problemas tan pronto como el empiece a supervisarlos el próximo año.

El jueves temprano, los ministros de Finanzas de todo el bloque sellaron un acuerdo amplio sobre este último elemento de la unión bancaria. Los líderes europeos, que se reunirán en Bruselas al final del día, firmarán el acuerdo y los detalles finales serán decididos el próximo año en negociaciones con el Parlamento Europeo.

"El último pilar para la unión bancaria ha sido alcanzado", dijo el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schaeuble, a la prensa.

El objetivo del proyecto es evitar que se repita la agitación que se produjo cuando el colapso de bancos en países desde Irlanda a Chipre llevó a sus gobiernos al borde de la quiebra.

Con la creación de un sistema para cerrar a los prestamistas en problemas, Europa podría dotar al BCE con los medios para enfrentar la situación. Sin embargo, el esquema que ha surgido, debido a los esfuerzos para acomodar a los países escépticos, es complejo.

Requiere que el BCE parta declarando que un banco es demasiado débil para continuar. Lo que sigue, sin embargo, implica el aporte de una nueva agencia autorizada para cerrar los bancos, la Comisión Europea y un máximo de 18 países de la zona del euro distintos.

Schaeuble restó importancia a la preocupación de que esto podría resultar engorroso. "Tiene que funcionar rápidamente en caso de emergencia, durante un fin de semana", dijo, y agregó que la nueva estructura sería lo suficientemente ágil como para hacerlo.

Michel Barnier, comisario europeo a cargo de la regulación financiera, expresó su frustración con el acuerdo diluido. "Cuando lo comparo con mi propuesta original lamento algunas cosas", dijo. "Me gustaría que las cosas hubieran sido hechas de otra manera".

El BCE, que también abogó por un sistema más sencillo, logró un éxito limitado en su sugerencia para un procedimiento de vía rápida para decidir el destino de un banco debilitado.