Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional.
Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional.

Los bancos centrales deberían desarrollar pruebas de estrés relacionadas con el clima, según la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, , que ha puesto los temas ambientales en el centro de la palestra desde que asumió el fondo en octubre.

Esas pruebas pueden ayudar a identificar el impacto de las crisis del en el sistema financiero, dijo, al escribir en una revista del FMI sobre la economía del clima.

El fondo impulsará esfuerzos en torno a las pruebas de estrés, por ejemplo, a través de sus evaluaciones de los sectores financieros y las economías de los países, señaló, además de intensificar el trabajo sobre la fijación de precios del carbono y ayudar a los gobiernos a crear planes para la transición a economías libres de carbono.

Algunos importantes bancos centrales, aunque no todos, están realizando pruebas de estrés relacionadas con el clima a medida que aumenta el impacto financiero del calentamiento global.

El Banco de Inglaterra realizará una prueba para evaluar la resiliencia de las instituciones frente a diferentes escenarios climáticos en 2021, y el Banco Central Europeo está desarrollando un marco para llevar a cabo un ejercicio similar para su propio sector bancario, según su vicepresidente, Luis de Guindos.

Los funcionarios de los bancos centrales se han vuelto cada vez más elocuentes respecto de los riesgos de la estabilidad económica y financiera del calentamiento global, particularmente a través de su membresía en la Red de Bancos Centrales y Supervisores para Ecologizar el Sistema Financiero, un grupo de bancos centrales y reguladores que ahora cuenta con casi 50 miembros.

El FMI apunta a trabajar más con los miembros del grupo, indicó Georgieva.

En otro artículo para la revista, el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, mencionó el análisis de escenarios como una de las cosas que el banco central está haciendo para abordar el calentamiento global. El Banco de Inglaterra espera que las empresas consideren el cambio climático en su gestión de riesgos, den a conocer esos riesgos y asignen la responsabilidad de su supervisión a altos directivos.

“El mundo no llegará a cero neto si el sector financiero no sabe cómo están respondiendo nuestras empresas”, dijo Carney. “Para mirar, tenemos que poder ver”.

No obstante, Carney destacó las limitaciones de los bancos centrales. “Las finanzas complementarán, y posiblemente amplificarán, pero nunca sustituirán la acción de política climática”, sostuvo.