Redacción Gestión

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Los Cabos, México (Reuters).- Líderes mundiales aumentaron la presión sobre Europa para que detenga la crisis de deuda en el bloque, luego de que la victoria electoral en Grecia de partidos pro rescate no lograra calmar a los mercados ni alejar la sensación de que una tormenta más grande podría descarrilar la economía mundial.

Las economías desarrolladas y emergentes más grandes del mundo exhortarán a la zona euro a tomar "todas las medidas de política necesarias" para resolver su crisis que ya lleva más de dos años, según el borrador de un comunicado de la cumbre del Grupo de los 20 (G20) en el balneario mexicano de Los Cabos, al que Reuters tuvo acceso.

Funcionarios europeos rechazan la idea de que ellos son culpables por una debilitamiento del crecimiento económico alrededor del mundo, y pusieron paños fríos a las esperanzas de un remedio milagroso para la zona euro, integrada por 17 países.

"Francamente, no venimos aquí para recibir lecciones en términos de democracia o en términos de cómo manejar nuestra economía, dijo el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso.

Resguardados por barcos de la marina mexicana y soldados en las playas y carreteras, los líderes del Grupo de los 20 (G20), que reúne a las mayores economías industrializadas y emergentes, iniciaron dos días de reuniones en el balneario de Los Cabos para priorizar el crecimiento y la creación de empleos como una manera de impulsar a la desacelerada economía mundial.

La creciente violencia en Siria y el riesgo de colapso del plan de paz impulsado por Naciones Unidas también estuvieron sobre la mesa cuando Obama se reunió el lunes con el mandatario ruso Vladimir Putin al margen de la cumbre.

Las dos super potencias están en desacuerdo sobre el armamentismo de Siria y las sanciones de las Naciones Unidas. Pero Obama dijo que acordaron con Putin en la necesidad de buscar el fin de la violencia; incluso el presidente ruso dijo que con Obama hallaron muchos "puntos en común" sobre Siria.

Pero se espera que la batalla de Europa contra la crisis que ha llevado a Grecia, Irlanda y Portugal a buscar rescates del FMI y la Unión Europea y forzado a España a conseguir asistencia para sus bancos sea el tema que domine las discusiones inaugurales sobre economía global del G20.

El Banco Mundial redujo su pronóstico de crecimiento económico global para el 2012 a un 2,5 por ciento y advirtió que los países enfrentan un largo periodo de volatilidad en los mercados financieros y de débil expansión.