El último jueves, la ministra de la Producción, Rocío Barrios, afirmó que regresará el delivery de restaurantes como parte del reinicio de actividades post cuarentena, pero las aplicaciones de reparto, tales como Glovo y Rappi, quedarán prohibidas.
La titular del sector argumentó esta medida, principalmente, en que estas aplicaciones no cuentan con una regulación en el país y no existe una claridad respecto sobre en quien recaería las sanciones cuando inicien las fiscalizaciones.
Frente a esta posición del Gobierno, Gestión.pe conversó con los representantes de Glovo y Rappi en Perú, quienes indicaron que cumplen con todos los requisitos para iniciar operaciones.
El Gerente General de Glovo Perú, Alonso Núñez, señala que Glovo se gestiona mediante una empresa legalmente constituida en el país y está presente en 21 países del mundo. Explica que la aplicación propone unos términos y condiciones que deben ser aceptados por los usuarios para su uso y estos se pueden ampliar para incluir normas más estrictas de seguridad e higiene.
“La violación de estos términos y condiciones repercute en la imposibilidad de utilizar la aplicación. Si bien no podemos ni debemos sancionar a los repartidores, ya que son independientes, podemos ser canal para sanciones que imponga el Estado”, dijo.
Agregó que todos los repartidores independientes cuentan con el registro correspondiente en Sunat y tienen cuentas de detracción lo que exige una formalidad en todo el sector de delivery; en tanto, se encuentran dispuestos a incluir cláusulas orientadas a comercios, repartidores y clientes, cuya violación implicaría la imposibilidad de acceder a realizar pedidos, aceptar pedidos, y generar envíos.
Respecto al cuestionamiento de no contar con una oficina física en Perú, Núñez explica que Glovo cuenta con una oficina administrativa y otra con atención al público para atender demandas de los usuarios. Según indica, ambas se encuentran cerradas desde la limitación a las aglomeraciones y circulación en vía pública, y permanecerán así mientras duren las medidas de prevención.
Consideró que los comercios que no cuenten con el servicio de delivery buscarán activarlo y al no contar con una herramienta buscarán otras alternativas que podrían ocasionar proliferación de deliverys informales, mayores costos y complejidades del propio sistema que los comercios no pueden asumir en esta coyuntura crítica.
“Desde Glovo estamos convencidos que podemos ayudar a que no se genere cuello de botella y darles más capacidad a los comercios de responder a la demanda. (...) Todos los repartidores estarían listos para operar, pero lo harían de manera gradual según la demanda y para asegurar el control de la cantidad de flota″, dijo.
Protocolos y centros de prevención
El gerente general de Rappi Perú, Jose Bernal, señala que han demostrado que tienen procedimientos y protocolos para operar de manera segura durante esta compleja situación, los cuales han sido compartidos al Gobierno para su revisión e incluso para reforzarlos.
“En Latinoamérica estamos operando en 8 países y más de 150 ciudades bajo estándares y protocolos desarrollados conjuntamente entre expertos, autoridades y la industria. Estamos listos para implementar estas medidas en Perú cuando el Gobierno lo permita. Hemos cumplido satisfactoriamente los protocolos sanitarios en todos los países en donde estamos operando actualmente”, aseguró.
Añadió que se ha creado todo un protocolo aparte del que ya tienen implementado en la operación normal, de manera que para la situación actual se tiene un esquema de entrega del gel antibacterial y máscaras.
Detalló que en conjunto con sus aliados, se ha trabajado en un proceso de demarcación zonas de entrega con el cual espera evitar el contacto en los comercios y que cada repartidor guarde una distancia segura mientras espera la orden.
“Tenemos centros de prevención en donde los repartidores desinfectan su indumentaria, maletas, bicicletas y motocicletas. Estas y muchas acciones más. Todos estos no son planes, son acciones que ya estamos implementando en los demás mercados”, dijo.
Seguro y fondo
Otro de los cuestionamientos del Gobierno respecto a la prohibición de las aplicaciones de delivery es la falta de seguridad de los repartidores.
Frente a ello, Rappi señaló que se tiene a cerca de 10,000 repartidores y todos ellos están cubiertos con una póliza de seguro durante las órdenes. “Todo repartidor que esté conectado realizando una orden está cubierto por esta póliza durante el tiempo que esté conectado”, enfatizó Brenal.
Por su parte, Glovo señala que tienen una flota de 6,000 repartidores afiliados y 3,000 activos semana a semana (pre-cuarentena), y todos los repartidores adheridos a la plataforma cuentan con seguro contra accidentes y el Seguro Obligatorio contra Accidentes de Transito (SOAT).
Tanto Glovo como Rappi indicaron, además, que sus repartidores se encuentran cubiertos con un fondo económico en caso alguno de ellos se contangien por coronavirus.