Redacción Gestión

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Londres (Reuters).- El Parlamento británico investigará un escándalo ligado a la que impacta duramente sobre el sector bancario de Londres, en una pesquisa de amplio rango que una fuente dijo que abarcaría problemas tanto culturales como de estándares para la industria.

"Quiero que formemos un comité parlamentario completo de investigación que involucre a ambas cámaras", dijo el primer ministro, David Cameron, al Parlamento el lunes, sin brindar demasiados detalles al respecto.

"Este comité podrá obtener evidencia bajo juramento, tendrá acceso total a los papeles y a los funcionarios y ministros, incluidos ministros y asesores especiales del último Gobierno", agregó.

También en una presentación ante el Parlamento, el ministro de Finanzas, George Osborne, dijo que la comisión debería dar a conocer sus conclusiones para fines de este año.

El Gobierno se ha visto cada vez más presionado a controlar más de cerca al sector bancario, que ha desatado la ira del público, que con sus impuestos ha rescatado a varios bancos durante la crisis financiera 2008/9.

La presión se intensificó la semana pasada, cuando Barclays fue multado por tratar de manipular la tasa interbancaria Libor (London Interbank Offered Rate), usada en todo el mundo como referencia para fijar precios por unos 350 billones de dólares en derivados y otros productos financieros.

El opositor Partido Laborista había amenazado con generar una votación en el parlamento sobre si debería haber una investigación judicial independiente sobre los excesos, costumbres y errores en el sector bancario.

La fuente británica dijo que la pesquisa sería "mayor que una revisión previa sobre Libor y sanciones económicas (…) y abarcará costumbres y sanciones". El Gobierno probablemente será acusado por no establecer una investigación independiente.

Barclays Plc sacrificó a su presidente, , tras el escándalo, que significó "un golpe devastador" para la reputación de la entidad, en un aparente intento por acallar los pedidos para que se vaya el presidente ejecutivo, Bob Diamond.

Agius, quien dijo "la responsabilidad recae en mí", es la primera víctima de alto rango del escándalo, que podría afectar a más bancos y, potencialmente, a las autoridades reguladoras.

No obstante, la renuncia de Agius al tercer mayor banco de Gran Bretaña no redujo la presión sobre Diamond, quien estaba a cargo del área de inversiones bancarias de Barclays cuando tuvo lugar la manipulación de la tasa.

El líder laborista Ed Miliband instó Diamond a renunciar luego de que el banco admitiera estar involucrado en el escándalo. "Quiero ver un nuevo código de conducta para los banqueros (…) Por lo que sabemos, algunas personas que fueron parte de este escándalo aún estarían trabajando en otros bancos", dijo Miliband el lunes a la televisión.

"También debe haber una investigación completa, una investigación pública completa, sobre qué pasó exactamente en nuestra industria bancaria", agregó.