Después de “dispararse” en enero último (135.9%), como “efecto rebote” tras los impactos de y los de inicios del 2023, la inversión pública continuó creciendo en febrero, aunque en una menor medida. Los tres niveles de gobierno (nacional, locales y regionales) ejecutaron S/ 3,184.5 millones en febrero, lo que significó un incremento de 38.1% comparado con similar mes del año pasado.

Los gobiernos regionales tuvieron el mayor crecimiento -en términos porcentuales- pues ejecutaron S/ 725.6 millones en febrero, un incremento de 69.5%, en comparación con lo registrado en similar mes del 2023. Esto se debe destacar pues, en el segundo mes del año pasado se registró un incremento de 25.6% (se ejecutaron S/ 428.1 millones) pese a ser el primer año de la gestión subnacional.

Las municipalidades también resaltaron: registraron un gasto de de S/ 1,140.8 millones el mes pasado. Este monto representa un incremento del 64.2%, en comparación con febrero del 2023. En este caso, primaría -en parte- un efecto rebote pues en el segundo mes del año pasado, la inversión de los gobiernos locales cayó 0.6% (se devengó S/ 694.8 millones).

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Gobierno nacional

En contraste, el Gobierno nacional, compuesto principalmente por ministerios, ha experimentado un crecimiento del 11.3%, alcanzando una ejecución de S/ 1,318 millones en el segundo mes del año. Si bien, aún crece a una tasa de doble dígito, ha perdido la velocidad alcanzada en noviembre y diciembre del 2023, así como enero del 2024.

La inversión pública de Transportes y Comunicaciones, el sector con mayor presupuesto para obras del Gobierno nacional, se contrajo el mes pasado. Devengó S/ 262.4 millones, una caída de 2.8%.

Opinión

Luis Fernando Alegría, profesor de Pacífico Business School, considera que los gobiernos locales, aunque muestran signos de recuperación con un crecimiento cercano al 39%, están respaldados en parte por un efecto rebote de un año complicado. Mientras tanto, los gobiernos regionales demuestran resistencia, creciendo de manera más constante.

El año pasado, las autoridades subnacionales inauguraron su mandato con una caída significativa del 44% en la inversión pública regional. Sin embargo, la inversión del gobierno central aumentó un sólido 57%. Este fenómeno se tradujo en una especie de péndulo inversor, donde los gobiernos locales sufrieron un declive del 57%, siendo el contrapeso de la expansión nacional.

Es necesario destacar que el modesto crecimiento del 1% en la inversión pública el año pasado evidenció la dependencia del gobierno central, cuya inversión se elevó un 24%. Por el contrario, los gobiernos locales enfrentaron un declive del 12%, señalando disparidades en la ejecución de proyectos entre los distintos niveles de gobierno.

Esto resaltó en el sector de transportes y comunicaciones. Este presenta un descenso que refleja la alta responsabilidad del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, cuyos permisos de ejecución son más detallados.











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