El 28 de julio ingresará un nuevo gobierno, que asumirá la gestión pública, pero ¿con cuánto recursos los recibe?
Por un lado se tiene el presupuesto del Estado, el mismo que se divide en dos partes, los gastos corrientes, que básicamente son las remuneraciones de los trabajadores del Estado, entre otros gastos operativos, que suman S/ 153,390 millones a mayo, y la otra parte son las inversiones del Estado, que llegan a S/ 50,049 millones.
Todo ello se divide entre lo que usan las municipalidades, las regiones y el gobierno central.
La remuneración casi no se mueve, y la gestión del gobierno se centra en la ejecución de la inversión pública, es decir sobre los S/ 22,778 millones, que tendrá el nuevo gobierno, los mismos que ya están atados a proyectos aprobados, previamente con sus expedientes técnicos.
Cabe indicar que el presupuesto inicial del Estado se puede modificar, según la necesidades, mediante créditos suplementarios que apruebe el Ministerio de Economía y Finanzas, o transferencias de recursos entre partidas presupuestarias. En algunos casos requiere de la aprobación del Congreso, para la asignación de nuevos recursos.
Hasta el cierre de mayo, el Gobierno tiene un avance en la ejecución del presupuesto total del 35%, pero en proyectos solo del 25%, o la cuarta parte. Aún falta que avance junio y julio por lo que dicho monto para inversión pública, que ahora está en S/ 37,256 millones (al cierre de mayo) será menor y podría estar alrededor de S/ 30,000 millones.
¿Hay otros recursos adicionales?
En efecto, son los depósitos del Estado en el Banco Central del Reserva (BCR), no se trata de las reservas internacionales, sino de los depósitos que tiene el Estado en dicha entidad.
Actualmente los depósitos públicos en el BCR suman S/ 63,626 millones. Cabe indicar que hasta junio del año pasado dicho monto era de S/ 45,496 millones, pero se sumó el Fondo de Estabilización Fiscal (FEF), luego de que el MEF decidiera convertir dicho FEF de dólares a soles.
Ahora, en las cuentas de FEF solo aparece US$ 1 millón, cuando antes tenía US$ 4,184 millones, ya que la diferencia pasó a los depósitos públicos en el BCR.
Carlos Casas, decano de la facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico y exviceministro de Economía, detalla que estos recursos - los S/ 63,626 millones- no deberían usarse libremente, sino que deben emplearse en medidas extremas dado que también sirven de respaldo en el pago de las obligaciones peruanas o la atención de emergencias.
Esta no es la única suma, ya que el MEF también posee depósitos en el Banco de la Nación, aunque dichas cuentas se destinan principalmente para los pagos corrientes del Estado, es decir, forma parte del presupuesto.
Además, hay saldos de cuentas no empleadas de las gestiones anteriores.
¿Recurrir a préstamos?
Para cumplir con la crisis en salud de la pandemia del COVID-19 y reactivar la economía se requerirá no solo del presupuesto, o de los medidos recursos que posee el Estado en el BCR o el Banco de la Nación, sino se podría apelar a préstamos.
El economista Carlos Casas detalla que actualmente el Perú tiene un nivel de endeudamiento sobre el PBI que está alrededor del 35%, siendo uno de los más bajos en la región, así que hay espacio para nuevos créditos, pero advierte que debe ser cuidadosamente medido por el MEF.
Las razones, es por el déficit fiscal, que el año pasado llegó a 8.9% y esta año se espera 5.4%, según el Informe de Actualización de las Proyecciones Macroeconómicas.
Por otro lado, las calificadoras de riesgo -que miden el riesgo de las deudas, lo que determina la tasa de interés a pagar por el Estado- han reducido sus perspectivas de estable a negativo, debido a la crisis política, más que la crisis económica.
“Están atentos a las decisiones que adopte la nueva gestión”, dijo Casas, además de analizar el entorno político.
La tarea que también asumirá la nueva administración, será de inmediato la construcción del nuevo presupuesto para el año 2022, que se presenta en agosto, hasta su definición final en noviembre con la aprobación del Congreso.