"La pandemia de COVID y la recesión que le siguió marcaron el fin de la dinámica de endeudamiento de los hogares que había caracterizado la expansión desde la Gran Recesión, que incluyó un sólido crecimiento en préstamos para autos y estudios, mientras que los montos de hipotecas y tarjetas de crédito crecieron más lento", indicó el reporte. (Foto: Reuters)
"La pandemia de COVID y la recesión que le siguió marcaron el fin de la dinámica de endeudamiento de los hogares que había caracterizado la expansión desde la Gran Recesión, que incluyó un sólido crecimiento en préstamos para autos y estudios, mientras que los montos de hipotecas y tarjetas de crédito crecieron más lento", indicó el reporte. (Foto: Reuters)

La pandemia de coronavirus cambió el uso del crédito entre los consumidores de que decidieron pagar sus deudas con tarjetas bancarias, en tanto que las bajas tasas de interés en un ambiente de cuarentenas impulsó las compras de casas y el refinanciamiento de hipotecas, dijo la Reserva Federal () de Nueva York.

El año pasado, la deuda total de las familias subió en US$ 414,000 millones, a US$ 14.56 billones al final de diciembre, indicó el reporte de la Fedde Nueva York sobre el sector inmobiliario y el consumo bancario publicado el miércoles.

“La pandemia de COVID y la recesión que le siguió marcaron el fin de la dinámica de endeudamiento de los hogares que había caracterizado la expansión desde la Gran Recesión, que incluyó un sólido crecimiento en préstamos para autos y estudios, mientras que los montos de hipotecas y tarjetas de crédito crecieron más lento”, indicó el reporte.

“A medida que la pandemia se afianzaba, estas dinámicas se modificaron”.

Los montos hipotecarios, que constituyen la mayor parte de la deuda de los hogares, crecieron en US$ 182,000 millones en el 2020, el mayor aumento desde el 2007.

La compra y el refinanciamiento de viviendas despegó el año pasado después de que la Fed redujo drásticamente su tasa de interés clave a casi cero para combatir las consecuencias económicas de la pandemia, lo que llevó a tasas hipotecarias más bajas.

Las masivas transformaciones para trabajar y estudiar desde casa también reforzaron al mercado de la vivienda, ya que algunas familias buscaron propiedades con más espacio.

Los saldos de tarjetas de crédito aumentaron en US$ 12,000 millones en el cuarto trimestre, pero de todas formas fueron inferiores en US$ 108,000 millones a las cifras del año anterior, lo que constituye la mayor disminución anual desde que empezó a divulgarse el informe en 1999.

La caída interanual es una señal de que muchos titulares de tarjetas de crédito redujeron sus gastos y utilizaron cheques de ayuda ante la pandemia para pagar las deudas bancarias, dijeron los investigadores en el reporte.