(Foto: Grupo EC)
(Foto: Grupo EC)

La Línea 1 del Metro de Lima en el ojo de la Contraloría. El último reporte del órgano de control –como parte de las acciones de control concurrente– revela la falta de mantenimiento preventivo de la infraestructura, equipos y material rodante. Esta situación pone en riesgo la operatividad del servicio de transporte urbano.

¿Qué halló la Contraloría? Según se detalla en el informe de hito de control No 3929-2019-CG/APP-SCC a la que tuvo acceso no se han realizado los mantenimientos en las subestaciones, catenarias (los cables aéreos de alimentación que transmite la energía a las locomotoras u otro material motor) y facility (servicio integral de limpieza).

Esta acción es de responsabilidad absoluta del concesionario de la Línea 1 del Metro, a manos de GyM Ferrovías (integrada por Graña y Montero y Ferrovías Participaciones) según lo establece el propio contrato de concesión.

Igualmente está en manos de Ositran verificar el cumplimiento de las obligaciones del concesionario en los trabajos de mantenimiento.

Así, tomando como base los informes mensuales presentados por el concesionario y los reportes de evaluación elaborados por el regulador, la Contraloría encontró:

1.- No se han realizado los mantenimientos en subestaciones, catenarias y facility según lo planificado en el plan de conservación.

En concreto, la Controlaría advierte no se ha venido cumpliendo con los mantenimientos preventivos programados en el plan de conservación 2019 tal como consta en los informes de Ositran.

A lo que se suma que de algunos de los mantenimientos pendientes de ejecutar en el mes, son reprogramados para el subsiguiente mes, generando que los mantenimientos se acumulen para los meses siguientes, lo que afecta la operatividad del servicio según lo estipula el contrato de concesión. (Ver cuadro)

También alerta que no se evidencia la ejecución de los mantenimientos a la infraestructura de estaciones (servicios higiénicos, techos, señalización, reparación del sistema de iluminación, limpieza de equipos del sistema de iluminación, ente otros).

La Contraloría, asimismo, encontró en dos visitas de control concurrente (el 4 y 7 de octubre) a los patios taller de Villa el Salvado y maniobras de Bayóvar; así como a las Estaciones Bayóvar, Miguel Grau, Atocongo y Villa María del Triunfo, lo siguiente:

- Que el grupo electrógeno de emergencia en el patio taller de Villa el Salvador se encontraba inoperativo dado que se encuentra en mantenimiento correctivo a la espera de piezas para su reparación. Ante ello, tiene un grupo electrógeno alquilado a la empresa Rentail ubicado al frente de la subestación.

- En el banco de baterías del patio de maniobras de Bayóvar se identificó que el extractor de aire instalado estaba inoperativo, dado que el mismo no encendió al momento que fue prendido para eliminar los gases acumulados.

- Durante el proceso de lavado de un tren Alstom en el patio da maniobras de Bayóvar –usando mecanismos de limpieza instaladas en esta estación– se evidenció que el tren no estaba totalmente limpio, dado que a lo largo de toda la parte literal e inferior de la mismo permanecía una franja notoriamente sucia, debido a que lo cepillos instalados no alcanzaban a esa parte del tren.

- Al simular un corte de energía a los circuitos que suministran energía eléctrica a las lámparas de luz de emergencia, no encontró que algunas de ellos no encendían evidenciando que falta mantenimiento preventivo. También se halló que el baño de varones se encontraba inoperativo por problemas de filtración de agua.

- No encendió en la estación Atocongo el grupo electrógeno de emergencia ante un corte de energía por falta de mantenimiento preventivo. Mientras que en la estación de Villa María del Triunfo se evidenció el mal estado de las tuberías así como de las canaletas eléctricas y que en ambos tienen presencia de óxido por la falta de mantenimiento preventivo y correctivo.

La Contraloría también advierte que entre enero y agosto el concesionario no está ejecutando los mantenimientos preventivos al material rodante (trenes) de acuerdo a los intervalos de kilómetros recorridos recomendados por el fabricante y que se indican en el plan de conservación presentado por el concesionario (GyM Ferrovías) y el concedente (AATE) de conformidad con los dispuesto en el contrato de concesión.

-La respuesta del concesionario-

consultó al concesionario GyM Ferrovías (integrada por Graña y Montero y Ferrovías Participaciones) respecto a la hallazgos de la Contraloría en su último informe de control de noviembre. Sobre el particular –a través de un comunicado– dijo que:

  • La Línea 1 del Metro de Lima cumple con el plan de mantenimiento del sistema ferroviario aprobado por el Estado, el cual se ejecuta siguiendo las recomendaciones de los fabricantes y bajo la supervisión permanente de Ositran.
  • La ejecución y seguimiento de dicho plan de mantenimiento, que comprende, la conservación de trenes, mantenimiento de vías, sistema eléctrico, limpieza de estaciones, entre otros; se reporta mensualmente al regulador (Ositran) conforme a lo establecido en el contrato de concesión.
  • Con lo cual, la Línea 1 del Metro de Lima viene superando ampliamente los niveles de servicio establecidos contractualmente.
  • Para la Línea 1 –agregó– la seguridad de sus pasajeros es prioridad. Por ello, dijo que trabaja permanentemente para ofrecer un servicio de transporte confiable, moderno y seguro.

2.- El tiempo transcurrido para la aprobación de los estándares de mantenimiento y el plan de conservación por parte de la AATE (absorbida por la ATU), pone en riesgo la prestación del servicio.

El reporte de la Contraloría advierte que el tiempo transcurrido para la aprobación de los estándares de mantenimiento y del plan de conservación por parte de la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico –absorbida por la ATU– limita las labores de supervisión de Ositran y pone en riesgo también la prestación del servicio en la Línea 1 del Metro de Lima.

Según el contrato de concesión, el plan de conservación debe ser presentado al concedente (AATE) por el concesionario (GyM Ferrovías) e incluirá el cronograma de actividades a realizar, las mediciones de índices sobre las que se basa el plan de conservación y su justificación técnica general.

Esta debe presentarse ante la AATE dentro del mes de enero de cada año. Así, con la finalidad de verificar la ejecución del plan de conservación –según lo establecido por el contrato– la Contraloría solicitó a la AATE información relacionada con la presentación y aprobación de los planes de conservación de los años 2016, 2017, 2018 y 2018.

Encontrando que el plazo de aprobación del concedente (AATE) era de entre 5 y 11 meses desde que fue presentado. (ver gráfico)

Si bien el contrato no fija un plazo para la opinión del concedente, la Contraloría alerta que no contar con dicho plan aprobado de manera oportuna podría afectar la ejecución de las labores de conservación de los bienes de la concesión y, por otro lado, constituye una limitación para las acciones de supervisión de Ositran.

Contraloría también detectó que los planes no incluían un análisis del estado actual de los bienes en concesión tal como lo específica el contrato de concesión y que los estándares de mantenimiento, que forman parte del plan de conservación, fueron aprobados por el concedente (AATE) en fechas posteriores a la presentación de dichos planes a pesar de lo establecido en el contrato de concesión.

Sobre el particular, pidió la opinión de la ATU (ente que absorbió la AATE) y a través de su área de comunicaciones, se nos indicó que por el momento no habría un pronunciamiento.

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