Las personas genuinas saben quiénes son. Tienen la confianza suficiente para sentirse cómodos en su propia piel. (Foto: Shutterstock)
Las personas genuinas saben quiénes son. Tienen la confianza suficiente para sentirse cómodos en su propia piel. (Foto: Shutterstock)

Existen muchas investigaciones que sugieren que la inteligencia emocional (EQ) es fundamental para su desempeño en el trabajo. La empresa estadounidense TalentSmart, la número uno en evoluciones sobre el tema, probó el ecualizador de más de un millón de personas y encontró que explica el 58% del éxito en todos los tipos de trabajos.

Las personas con ecualizaciones altas (en EE.UU.) ganan cerca de 30 mil dólares más anualmente que las personas con ecualizaciones bajas. En tanto, el noventa por ciento de las personas con mejor desempeño tiene altos ecualizadores.

Entonces, se puede decir que la inteligencia emocional es una forma poderosa de enfocar su energía en una dirección con buenos resultados.

Pero no todo es fácil. Según una publicación de Forbes, la inteligencia emocional no hará nada por usted si no es genuino. La revista especializada en el mundo de los negocios y las finanzas compartió un reciente estudio de la Foster School of Business de la Universidad de Washington, en la que encontró que las personas no aceptan demostraciones de inteligencia emocional por su valor nominal, son demasiado escépticos para eso. No solo quieren ver signos de inteligencia emocional. Quieren saber que es genuino, que sus emociones son auténticas.

Según la investigadora principal Christina Fong, cuando se trata de sus compañeros de trabajo, “no son solo autómatas sin mente. Piensan en las emociones que ven y les importa si son sinceras o manipuladoras”.

El mismo estudio encontró que los líderes sinceros son mucho más efectivos para motivar a las personas porque inspiran confianza y admiración a través de sus acciones, no solo de sus palabras. Muchos líderes dicen que la autenticidad es importante para ellos, pero los líderes genuinos caminan en sus conversaciones todos los días.

Puede hacer una revisión detallada para descubrir qué tan genuino es usted comparando su propio comportamiento con el de las personas que son muy genuinas. Considera los distintivos de las personas genuinas y observa cómo se acumulan.

  • La gente genuina no trata de hacer que a la gente le guste

Las personas genuinas son quienes son. Saben que a algunas personas les gustarán y otras no, y para ellos eso está bien. No es que no les importe si a otras personas les gustarán o no, sino simplemente que no van a dejar que eso interfiera en hacer lo correcto.

Como las personas genuinas no están desesperadas por recibir atención, no intentan mostrarse. Saben que cuando hablan de manera amistosa, segura y concisa, las personas están mucho más atentas e interesadas en lo que tienen que decir que si intentan demostrar que son importantes.

  • No juzgan

Las personas genuinas son de mente abierta, lo que las hace accesibles e interesantes para los demás. Nadie quiere tener una conversación con alguien que ya ha formado una opinión y no está dispuesto a escuchar.

Tener una mente abierta es crucial en el lugar de trabajo, ya que la accesibilidad significa acceso a nuevas ideas y ayuda. Para eliminar las nociones y el juicio preconcebidos, necesita ver el mundo a través de los ojos de otras personas. Ello implica que deje de emitir juicios de valor.

Las personas genuinas son de mente abierta, lo que las hace accesibles e interesantes para los demás. (Foto: iShock)
Las personas genuinas son de mente abierta, lo que las hace accesibles e interesantes para los demás. (Foto: iShock)

  • Forjan sus propios caminos

Las personas genuinas no obtienen su sentido de placer y satisfacción de las opiniones de los demás. Esto los libera para seguir sus propios compases internos. Ellos saben quiénes son y no pretenden ser otra cosa. Su dirección viene de dentro, de sus propios principios y valores.

  • Son generosos

Las personas genuinas son infaliblemente generosas con quienes saben, lo que saben y los recursos a los que tienen acceso. Quieren que usted lo haga bien más que nada porque son jugadores de equipo y tienen la confianza suficiente para no preocuparse nunca que su éxito pueda hacer que se vean mal. De hecho, creen que su éxito es su éxito.

  • Tratan a todos con respeto

Ya sea que interactúen con sus clientes más importantes o servidores que reciben sus pedidos de bebidas, las personas genuinas son siempre corteses y respetuosas. Las personas genuinas tratan a todos con respeto porque creen que no son mejores que nadie.

  • No están motivados por cosas materiales

Las personas genuinas no necesitan cosas elegantes para sentirse bien. No es que piensen que está mal salir y comprar lo último y lo mejor para mostrar su estado; simplemente no necesitan hacer eso para ser felices. Su felicidad proviene del interior, así como de los placeres más simples, como los amigos, la familia y el sentido del propósito, que enriquecen la vida.

  • Son de confianza

Las personas gravitan hacia aquellos que son genuinos porque saben que pueden confiar en ellos. Es difícil que le guste alguien cuando no sabe quiénes son realmente y cómo se sienten realmente. Las personas genuinas quieren decir lo que dicen, y si se comprometen, lo mantienen.

  • Son de piel gruesa

Si alguien critica una de sus ideas, no trata esto como un ataque personal. No hay necesidad de que lleguen a conclusiones, se sientan insultados y comiencen a planear su venganza. Pueden evaluar objetivamente los comentarios negativos y constructivos, aceptar lo que funciona, ponerlo en práctica y dejar el resto sin desarrollar sentimientos difíciles.

  • Guardan sus teléfonos

Cuando las personas genuinas se comprometen con una conversación, enfocan toda su energía en ella. Estas crean conexión y encuentran profundidad incluso en conversaciones cortas y cotidianas. Su interés genuino en otras personas les facilita hacer buenas preguntas y relacionar lo que se les dice a otras facetas importantes de la vida de la otra persona.

  • No son conducidos por el ego

Las personas genuinas no toman decisiones basadas en sus egos porque no necesitan la admiración de los demás para sentirse bien con ellos mismos. Del mismo modo, no buscan el centro de atención o tratan de tomar crédito por los logros de otras personas. Simplemente hacen lo que se necesita hacer.

  • No son hipócritas

Las personas genuinas practican lo que predican. No le dicen que haga una cosa y luego hacen lo contrario. Eso es en gran parte debido a su auto-conciencia. Muchas personas hipócritas ni siquiera reconocen sus errores. Las personas genuinas, por otro lado, arreglan sus propios problemas primero.

  • No se jactan

Las personas genuinas no necesitan presumir. Confían en sus logros, pero también se dan cuenta que cuando usted realmente hace algo que importa, tiene sus propios méritos, independientemente de cuántas personas lo noten o lo aprecien.