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La plataforma laboral que nació el 2016 realizó un estudio con 1026 muestras para saber qué es lo que más pone a un trabajador nervioso, con qué frecuencia pasa y en qué nivel es insoportable. Multiplicaron el nivel de nervios con la frecuencia de cada situación. Va desde situaciones cotidianas, como un wifi lento, hasta reglas de higiene.
El estudio presenta cuatro categorías en las que se puede agrupar las principales situaciones. La primera, consta de las personas que se olvidan de las reglas mínimas de higiene y salud, yendo a trabajar enfermos o no lávandose las manos después de ir al baño.
El estudio posiciona a “compañeros que van a trabajar enfermos” en el primer puesto del ranking (top 10) de situaciones frustrantes. El 87% de los encuestados lo encontraban al menos algo molesto, y el 52% afirma que ocurre frecuentemente o muy frecuentemente.
El estudio invita a reflexionar -al trabajador y empleador- sobre el efecto dominó que ocasiona el primer puesto, partiendo la situación actual del Covid-19 como pandemia. Indica que “no solamente hablamos del coronavirus, sino de cualquier enfermedad contagiosa, por muy pequeña que esta sea”.
De hecho, si se elimina el factor frecuencia y sólo se dejan las sitaciones más desgradables, el puesto de “compañeros que van a trabajar enfermos” baja al tercer puesto. Esto quiere decir que lo más frustrante es la repetición y la normalización de la acción.
En el cuarto puesto se encuentra otra acción relacionada a la salud e higiene. El 40% define como muy molesto -siendo el segundo en la lista de las situaciones más desagradables- que los colegas utilicen el baño sin lavarse las manos.
La segunda categoría está relacionada con la escasez de recursos o herramientas: equipos en malas condiciones, internet lento, etc. En el segundo puesto del ranking de las situaciones más frustrantes se encuentran los equipos que no funcionan bien, o los ordenadores. El 92% lo considera algo molesto, y el 35% muy molesto.
Con el Decreto de Urgencia que incorporó el presidente Martín Vizcarra el domingo, se dio pie a la habilitación del trabajo remoto y el teletrabajo. Variará el malestar con respecto a este indicador según la situación durante la cuarentena, ya que en el caso del trabajo remoto cada quien cuenta con su propia herramienta e internet; mientras que en el teletrabajo son equipos entregados por el mismo empleador.
Dentro de la categoría también se encuentran acciones simples pero que causan irritación, como cuando la impresora no funciona o falta papel. El 40% afirma que ocurre de frecuente a muy frecuentemente. Asimismo, un wifi lento es considerado algo molesto para el 83% para las personas encuestadas, posicionándolo en el octavo lugar del ranking de situaciones que causan frustración por el nivel de frecuencia.
La tercera categoría tiene que ver con el desempeño del resto, de manera laboral. El tercer puesto del ranking lo ocupan los colegas que llegan tarde o se van muy pronto. Está calificado como muy molesto para el 21%, y más de la mitad afirma que pasa frecuentemente o muy frecuentemente.
En la misma línea, el séptimo lugar lo ocupan los compañeros que charlan o con quienes hablan por teléfono en un despacho compartido. Hablar alto en habitaciones compartidas durante el horario de trabajo es algo molesto para el 79%.
Ver al resto pasando mucho tiempo en redes sociales, es la situación más frecuente de todas dentro de las situaciones frustrantes. El 58% afirma que sucede frecuentemente o muy frecuentemente. Ocupa el noveno puesto del ranking, porque el 70% lo considera como algo molesto.
Finalmente, la última categoría sería un ritmo de trabajo poco eficiente, con reuniones innecesarias que “pueden ser resueltas con un email”. “Demasiadas reuniones” resulta al menos algo molesto para el 81% de los encuestados. La metodología adoptada por diversos centros de trabajo, dada la coyuntura, dará pie para averiguar la razón de ser de este índice.