Jack Ma
Jack Ma

Creo que un apretón de manos con el futuro no fue de ayuda después de todo.

Un año después de que el multimillonario chino se reuniera con el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, el fundador de finalmente se dio por vencido en su International Inc. por US$ 18 por acción.

El Comité de Inversión Extranjera de EE.UU. (CFIUS, por sus siglas en inglés) se mostró reacio a dar el visto bueno a la adquisición de Ant Financial, pero hay que tener en cuenta que no es su decisión.

La verdadera decisión la toma el presidente, basándose en la recomendación del CFIUS. Trump ha mostrado su voluntad de ignorar los consejos en el pasado, por lo que Ma probablemente esperaba que continuara esa tendencia.

El propio Trump resaltó la posibilidad de que Alibaba creara un millón de empleos en EE.UU., el tipo de “guanxi”, o conexión, que Ma pensó debería proporcionarle cierta ventaja en Washington. En realidad, ese millón de empleos fueron el resultado de algunos cálculos muy creativos de Alibaba.

En setiembre, predije que la transacción fracasaría, y que Ma debería darse por vencido. Lo que debería haber hecho durante los últimos meses es preparar un plan B. Y no se sorprenda si se anuncia esa alternativa.

Ma quería que MoneyGram ayudara a conectar los mercados de consumidores en EE.UU. y China. Ahora, en lugar de una adquisición, los dos planean: "Explorar y desarrollar iniciativas para unir capacidades en remesas y pagos digitales para proporcionar a los respectivos clientes servicios de transferencia de dinero fáciles de usar, de respuesta rápida y bajo costo".

Francamente, eso suena como un comentario comodín hecho a la rápida por un comité de ejecutivos de relaciones públicas. Es un comentario lleno de palabras de moda que carece de sentido. Pero como Ant es una empresa que no cotiza en bolsa, no tiene que preocuparse por mantener contentos a los accionistas. MoneyGram, por otro lado, podría desear que Euronet Worldwide Inc. cumpla con su propuesta de matrimonio.

El rival con sede en Leawood, Kansas dio señales solo horas después del anuncio sobre Ant-MoneyGram.

No creo que esta propuesta de "explorar y desarrollar" con MoneyGram sea el plan B que Ma necesita para tener éxito en la industria de pagos de EE.UU. Le iría mejor construyendo el negocio él mismo. Diseminar Alipay en las tiendas de EE.UU. es un buen primer paso, pero solo atiende a clientes chinos.

Una plataforma de pagos construida localmente con su propia marca y el liderazgo de EE.UU. puede ser una mejor apuesta. Ma podría basarse en Alipay si quiere, pero sería mejor construirla para estadounidenses y por estadounidenses. 

Hasta la fecha, las incursiones de Alibaba en Occidente han quedado en nada y no creo que la compañía realmente se haya esforzado mucho a pesar de todos los pronunciamientos públicos.

Con el fracaso de este acuerdo, es hora de que Ma muestre la determinación que lo hace tan famoso, y demuestre que realmente se toma en serio llegar a Estados Unidos.

Por Tim Culpan

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de Bloomberg LP y sus dueños.