En medio de la crisis social que vive Chile, ayer la Cámara de Diputados del Congreso aprobó un proyecto de ley que reduce la jornada semanal máxima de trabajo de 45 a 40 horas, una iniciativa legislativa que aún deberá ser ratificada por el Senado.

En el Perú la jornada máxima de trabajo es de 48 horas semanales. Cabe preguntarse ¿es recomendable aplicar una medida similar a la que se debate en Chile?

Al respecto, el abogado laboralista Jorge Toyama se mostró contrario a esta posibilidad, pues advierte que ello afectaría a la actividad empresarial, ya que se encarecería el costo laboral.

“El Perú no estaría preparado para eso. Si la reforma es trabajar menos horas a la semana, entonces las empresas tendrían que reducir el sueldo de los trabajadores, pues deberán contratar a más personas para cubrir las horas dejadas de trabajar por los otros”, señaló.

Agregó que en el Perú aún no se debería reducir la jornada de trabajo debido a la baja productividad laboral.

“En algunos países de Europa se trabaja menos pues hay más productividad, formalidad y los niveles de sueldo son mayores. Para llegar a eso aún falta mucho tiempo”, señaló.

En ello coincidió el economista Jose Carlos Saavedra, socio de Apoyo Consultoría. “En países nórdicos se es tan productivo que pueden tener un nivel de vida adecuado trabajando menos días a la semana. En Perú trabajar menos tiempo bajaría el nivel de vida de la población, pues implicaría una baja de sueldos”, refirió.

Explicó que la diferencia de productividad se da por un mayor nivel de educación, acumulación de capital y tecnología.

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Diferencia de productividad

Un estudio elaborado por Apoyo Consultoría muestra que la productividad laboral promedio de Chile duplica a la del Perú (ver cuadro).

José Carlos Saavedra, socio de Apoyo Consultoría, explicó que para realizar este reporte se dividió el PBI de un país entre el número de sus trabajadores.

“Ello te da a grandes rasgos cuánto produce cada trabajador. Entonces, tenemos que un trabajador chileno, en promedio, produce el doble que un peruano”, señaló Saavedra a .

Analizando por regiones, se tiene que la productividad laboral en Lima, Ica y Arequipa puede llegar a triplicar a la productividad laboral que se registra en Puno, Huánuco y Huancavelica. No obstante, en todos los casos este indicador se ubica por debajo del promedio chileno.

Saavedra explicó que la diferencia en productividad laboral entre Chile y Perú no necesariamente se debe al carácter o personalidad de los trabajadores, sino a factores externos.

“En Chile la calidad de la educación es mejor. Y llevan más años de acumulación de inversiones y capital. Un chileno tiene más máquinas y tecnología para ayudarlo a producir más. Nos llevan varios años de ventaja”, sostuvo.

El estudio también muestra que la productividad laboral en los países más desarrollados como Singapur puede llegar a ser hasta cinco veces superior a la que se registra en el Perú.

El analista refirió que para mejorar en productividad laboral el Perú debe trabajar en variables de mediano y largo plazo como la mejora de la calidad educativa y mantener importantes tasas de crecimiento económico.