¿Cómo mejorar la memoria y el estado de ánimo? Científicos de Stanford revelan el secreto

Existen muchas razones por las que uno desea mantener su cerebro en buen estado de funcionamiento, una de ellas es que nos ayuda a tener un buen desempeño en nuestra profesión. Cuando su cerebro trabaja a su capacidad óptima, es más creativo, eficiente y productivo en el trabajo.

Además de mejorar la productividad y el desempeño profesional, existe otra razón para desarrollar la materia gris: la felicidad. Numerosos estudios muestran que el funcionamiento neurológico saludable está relacionado con un estado de ánimo más estable y la capacidad de ser resistente frente al estrés.

Para poder mejorar la memoria y el estado de ánimo, así como mantener la inteligencia, los neurocientíficos de la Universidad Stanford revelaron que uno debe priorizar si quiere lograrlo. Erica Seigneur, del Instituto de Neurociencias de Stanford, señaló que existe “una actividad que ha demostrado mejorar el funcionamiento y la memoria a largo plazo, mejora el estado de ánimo, evita la demencia en la vejez y, en general, hace que el cerebro y el cuerpo feliz”.

Pero, ¿cuál es esa actividad? Pues el ejercicio cardiovascular.

“El ejercicio desencadena una cascada molecular en el cerebro que finalmente resulta en un aumento de la plasticidad sináptica", señala Seigneur. “Esto, a su vez, se cree que mejora el aprendizaje, la memoria y otras formas de cognición”, agrega.

Aumentar su ritmo cardíaco no solo es bueno para mantener un cerebro sano, sino que en realidad contribuye al crecimiento del cerebro. “El ejercicio también resulta en un aumento en el nacimiento de nuevas neuronas en una parte del cerebro importante para el aprendizaje y la memoria llamada hipocampo”, dice Erica Seigneur.

Por otro lado, James Blumenthal, PhD, psicólogo clínico en la Universidad de Duke, señala que: “Hay buenos datos epidemiológicos que sugieren que las personas activas están menos deprimidas que las personas inactivas. Y las personas que estaban activas y detenidas tienden a estar más deprimidas que las que mantienen o inician un programa de ejercicio”.

En otras palabras, según amplios estudios de correlación, cuando hace ejercicio se siente mejor. Más esperanzado. Está más motivado para lograr las cosas que realmente quiere.