(Foto: Difusión)
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Un estudio realizado por Servir respecto a la participación de la mujer en el Estado, entre el 2004 al 2018, reveló su baja participación en cargo de nivel directivo ya que solo 3 de cada 10 funcionarios y directivos es mujer.

Registrándose cierta tendencia decreciente desde el 2011 y mostrando un descenso importante de seis puntos porcentuales el 2018 respecto al 2017.

En el caso de las profesionales, se observa una mayor fluctuación con una reducción en el último año, en la que la participación de la mujer en el grupo de profesionales pasó de 50% el 2017 a 47% el 2018.

En tanto, la participación de la mujer en el grupo de auxiliares (36%) se ha incrementado 6 puntos porcentuales en los últimos dos años (2017 -2018).

La incidencia de las servidoras públicas en el grupo de técnicos ha oscilado en torno al 40% entre el 2004 y 2017, mostrando un porcentaje mayor al 46% el 2018. (Ver cuadro)

Respecto al ingreso salarial, el estudio indicó que el ingreso promedio de los hombres es mayor que el de las mujeres a lo largo de los años. Sin embargo, a pesar de dicha diferencia, tanto los ingresos promedio de los servidores varones y de mujeres han ido creciendo sostenidamente.

En los 10 últimos años, en el servicio civil los hombres han ganados más del 10% de lo perciben las mujeres, lo cual se explicaría –en parte– por la todavía limitado y minoritario acceso de las servidoras civiles a las posiciones mejor remuneradas en el Estado como es el caso del grupo ocupacional de funcionarios y directivos donde en el último año la participación de la mujer cayó de 34% a 29%.

Desde el 2008, la brecha remunerativa se ha reducido, aunque con ciertas oscilaciones, de 23% a 17%, mostrando un avance importante en el cierre de brechas salariales generales por sexo, tomando en cuenta que entre el 2017 y 2018 la brecha remunerativa agregada por sexo se incrementó de 14% a 17%.

La pesquisa también señaló que la brecha salarial general en favor de los hombres en el sector público continúa resultado significativamente menor a la observada en el sector privado formal en el 2018 (17% versus 34%, respectivamente).