El riesgo de que la empresa podría estar deshaciéndose del próximo Steve Jobs es infinitesimal. Basta con considerar a todos los imbéciles que trabajan con uno. (Foto:Freepik)
El riesgo de que la empresa podría estar deshaciéndose del próximo Steve Jobs es infinitesimal. Basta con considerar a todos los imbéciles que trabajan con uno. (Foto:Freepik)

Un tipo de personalidad captura más atención en el trabajo que cualquier otor. El “talentoso antipático”, cuyos alter egos incluyen adorables especímenes como la “tóxica estrella de rock” y el “héroe destructivo”, es un clásico de la literatura gerencial.