Un líder inspira a los demás miembros de su equipo. (Foto: Freepik)
Un líder inspira a los demás miembros de su equipo. (Foto: Freepik)

Muchas veces el problema no es lo que se dice, sino el cómo. Y es que la evolución de la neurociencia ha demostrado que las palabras y el tono afectan inmediatamente a nuestros cerebros ya que pueden desencadenar emociones negativas.

Es más, el cerebro reacciona de forma automática a las palabras y su tono. Por eso, debe elegir sus comentarios con prudencia.

El portal INC recopiló 10 frases frecuentes que parecen inofensivas y alentadoras, pero que tienen otro impacto en el subconsciente.

1. “Quiero empoderarte”
Esta frase tiene todo el efecto contrario al deseado. Inconscientemente le está diciendo al colaborador que necesita de su permiso para realizar las cosas. Si un empleado siente que debe tener su opinión para hacer algo significativo, puede dudar en actuar de manera autónoma.

Por eso, lo mejor sería decir frases de connotaciones que brinde responsabilidad para el crecimiento personal y de la empresa. Por ejemplo, “liderar este proyecto le dará la experiencia para pasar al siguiente nivel. Revisemoslo semanalmente y puedo responder cualquier pregunta que tenga” recomienda el portal.

2. “Puedes hacerlo mejor”
Su colaborador puede alejarse sintiéndose inadecuado, incluso estúpido, lo que no será un buen presagio para los proyectos. Lo mejor sería intentar de dar un ejemplo donde él obtuvo éxito: “¿recuerda el Proyecto A? Hiciste un trabajo increíble. Este está llegando a ese nivel; espero ver el proyecto completado".

3. “Solo tengo un minuto, ¿qué necesitas?”
Si toma literalmente su política de puertas abiertas, también lo hará su equipo. Un buen gerente debe ser accesible, pero su tiempo debe ser visto como valioso. En este caso, intente decir: "quiero prestarle toda mi atención, ¿puede reunirse a la 1:30 o solo necesita un minuto?"

4. “Te ves muy bien con ese traje”
Aunque muchas personas disfrutan de un cumplido amable por su apariencia, es mejor mantener el enfoque en el desempeño relacionado con el trabajo para que no se confunda con acoso laboral.

FOTO 10 | 10. Ser demasiado blando. Un líder tiene la obligación de proyectar fuerza y exigir siempre resultados. La idea de que te acerques a tu colaborador y conozcas sus motivaciones, necesidades o preocupaciones no es para que te compadezcas de él. La soberbia es un pecado capital en una empresa, pero tampoco recurras al otro extremo.
FOTO 10 | 10. Ser demasiado blando. Un líder tiene la obligación de proyectar fuerza y exigir siempre resultados. La idea de que te acerques a tu colaborador y conozcas sus motivaciones, necesidades o preocupaciones no es para que te compadezcas de él. La soberbia es un pecado capital en una empresa, pero tampoco recurras al otro extremo.

5. “Perdón por cambiar de tema, pero…”
Las reuniones son más productivas cuando tiene una agenda y se apega a ella. Interrumpir el flujo de una reunión con una nota al margen, especialmente una historia personal, rompe el impulso y disminuye la efectividad de su agenda y objetivos.

6. “Está bien, no te preocupes por eso”
En lugar de descartar el problema, pregúntele cómo resolverlo. Esto anima a pensar y considerar las consecuencias y soluciones. Si realmente está bien, no es necesario agregar la parte acerca de no preocuparse por ello.

7. “Los problemas personales se quedan en casa”
Cuando un tema pesa mucho en nuestra mente, la distracción y el estrés no son voluntarios. El ejercicio ofrece una excelente liberación para el estrés, fomentelo. El hecho de saber que usted los respalda ayuda a que un empleado se sienta valorado y ganará su lealtad.

8. “Está bien por ahora, pero lo arreglaré más tarde”
Muchos líderes quieren salvar el día o cargar con la carga de sus colaboradores. Esto se debe a que los gerentes sienten que no tienen tiempo para enseñarle a otra persona a hacer ciertas cosas. Por lo tanto, el portal recomienda que se haga un tiempo ahora y que será recompensado más tarde.

9. “Piensa fuera de la caja”
Los empresarios innovadores ni siquiera tienen una caja. Si necesita animar a su equipo a pensar en grande, use las frases como: "¿Y luego qué?" o "¿Y si no hubiera limitaciones?".

10. “Lo estás haciendo genial”
Si alguien está haciendo bien su trabajo, sea específico. Dígales exactamente lo que le gusta de su trabajo en el proyecto. Si realmente no lo están haciendo bien, indique cómo podría hacerlo como por ejemplo: "Carlos, esta propuesta está bien escrita. Me gusta especialmente que hayas incluido x, y, z. Cuéntame tus pensamientos sobre la expansión de esta sección".