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En un proceso de postulación a un puesto laboral, la fase de la entrevista puede resultar clave. En un mercado laboral competitivo, el ganador de la plaza vacante se puede definir por detalles que salen a relucir en la entrevista laboral.
Así, los especialistas en reclutamiento de personal dan a conocer los tres errores más frecuentes a evitar en una entrevista de trabajo.
1. No conocer más sobre la empresa a la que postula. No solo se requiere que el profesional sepa sobre las funciones que tendrá en el puesto vacante, sino que también conozca sobre la historia y cultura de la empresa, subraya Giancarlo Ameghino, gerente de Gestión y Desarrollo Humano del Grupo Crosland.
“No conocer mucho sobre la empresa podría denotar falta de interés. Ahora con el acceso a internet es más fácil investigar, pero no solo conocer lo que sale a primera vista en Google, sino tratar de investigar un poco más. Eso le ayudará al postulante a dejar una mejor impresión en la entrevista”, sostuvo.
En ello coincidió Viviana Vélez, consultora Asociada de LHH DBM Perú. Aconseja investigar sobre la visión y misión de la empresa.
Y de ser posible, incluso también investigar sobre la persona que realizará la entrevista. Ello podría ayudar al postulante a encontrar puntos en común con el reclutador.
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2. Intentar hablar sobre el salario en la primera entrevista. “No es lo ideal tocar el tema salarial en la primera entrevista, salvo que nos pregunten. Eso normalmente se toca en la última entrevista”, refiere Viviana Vélez.
Si el postulante intenta hablar sobre la remuneración en la primera entrevista, ello puede hacerlo ver en una situación de “desesperación” y generar una mala percepción en el reclutador, refirió por su parte Giancarlo Ameghino.
“Y en una entrevista de trabajo mucho depende de las percepciones. El sueldo es muy importante, pero se debe dejar ese tema para la instancia correspondiente, pues en un proceso de reclutamiento pueden darse varias etapas de entrevistas”, indica.
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3. Hablar mal del anterior empleador. “Nunca se debe hablar mal de su antiguo trabajo o jefe anterior, siempre se debe hablar en positivo o de una manera objetiva”, subraya Viviana Vélez.
Aún así hayan existido malas experiencias en el anterior empleo, lo mejor sería no mencionarlas en esta fase de primer contacto con un posible nuevo empleador.
“Será mejor enfocarte en las experiencias positivas, en lo que aprendiste. Sino, lo que está viendo el reclutador es que si te contratan y en un futuro te vas, podrías hacer lo mismo con su empresa. Y entonces no serías un buen embajador de la marca de la compañía”, anotó Giancarlo Ameghino.
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Licenciado en periodismo de la PUCP, con más de diez años de experiencia en medios de prensa escritos y digitales.