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Trabajar la marca personal o personal branding es un desafío profesional, más ahora que estamos en medio de un escenario laboral competitivo, con nuevas exigencias desde las organizaciones que buscan avanzar en la transformación digital, con equipos o líderes resilientes.
Silvia Moreno, coach y directora de Merak, sostiene que lo primero que debe trabajar una persona en su marca personal es contar con una mentalidad de crecimiento, es decir abierta a nuevos aprendizajes y que esté dispuesto a crecer.
“Tenemos que saber que las equivocaciones son parte del camino, pero de inmediato debemos adaptarnos al entorno, ser resilientes. Esto se ha dado bastante con la pandemia”, indicó.
A partir de esa premisa, las personas deben ir adaptando las habilidades que requieren, por ejemplo: nuevas carreras profesionales o estudios de transformación digital o similares.
“Esta es una mentalidad de emprendedurismo, de ir innovando, aprendiendo y abriéndose a nuevas tecnologías, como el uso de la inteligencia artificial, machine learning, entre otras; dependiendo de la organización”, dijo.
Errores frecuentes
Silvia Moreno comenta que algunas personas por mejorar su marca personal replican lo que han hecho otras personas, eso hace que pierdan autenticidad.
“No copiar sino ser auténticos, con sus propios atributos, talentos innatos, valores, propósitos que a uno le mueven, que son parte de la esencia personal”, sostiene.
La idea es responder a la pregunta: ¿quién soy yo y cómo puedo atender las necesidades del mercado, de los futuros empleadores o clientes?
Otro de los puntos claves en que incurren los profesionales al construir su marca personal es que no se conocen a profundidad, ni tienen clara sus metas, y menos un plan. “Muchas personas creen que la marca personal es solo estar presente en las redes sociales”, menciona Silvia Moreno.
La estrategia es clave
El desarrollo de una marca personal implica cómo hacerse visible y de qué manera llegar a sus clientes o empleadores. Para ello, detalla Moreno, es importante tener claro el autoconocimiento y definir bien los objetivos que se desean alcanzar.
La especialista detalla que el conocimiento de uno mismo podría implicar pruebas de personalidad, análisis del comportamiento, realizar talleres o técnicas de meditación, entre otros.
Ahora, que hay mucha comunicación virtual, es importante que las personas se conozcan íntegramente, pero muchas veces ese aspecto llega a través del contacto visual.
“En un entorno digital cuando nos reunimos con clientes o con los equipos, debemos tener cuidado de nuestra imagen, de la vestimenta, de lo que proyectamos, desde ese momento compartimos los valores de nuestra marca”, expresó.
A la vez, de mostrar nuestro trabajo, logros y éxitos, en lo que somos buenos, y en lo que pueden contratarnos o darnos la oportunidad para hacerlo, de una manera genuina.
Redes sociales
Si bien las redes sociales no son lo único en el desarrollo de una marca personal, son un aspecto clave que proyecta nuestra imagen.
“Hoy los reclutadores analizan las redes sociales, ya es parte del trabajo que realizan”, comentó.
“Hay que tener en cuenta que siempre estamos comunicando valores”, menciona Silvia Moreno, quien considera que es importante cuidar la reputación personal.
Una tarea que debemos realizar es, buscar nuestros nombres en los buscadores, ¿qué es lo que la internet dice de nosotros? De ser necesario eliminar materiales que no sumen a la marca personal.
Habilidades blandas
Las habilidades blandas son aquellas competencias que una persona puede desarrollar y contribuyen a preservar la comunicación, trabajar en equipo y las relaciones interpersonales.
Silvia Moreno considera, que un elemento clave en el desarrollo de personal branding o marca personal es abordar estos aspectos: trabajo en equipo, comunicación, inteligencia emocional, manejo de estrés, entre otros para un mejor desarrollo.
“Las habilidades blandas son muy requeridas en las épocas de pandemia. Ha sido necesario trabajarlas como parte del liderazgo de equipos”, sostiene.
Finalmente, es importante documentar las actividades y logros; y demostrar ciertas habilidades o conocimientos. Tener actualizados los canales digitales como LinkedIn y el CV, videos, blogs, que permitan tener las credenciales que demuestren su expertise.