Japón
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El movimiento podría haber llegado por fin a las empresas de Japón, en tanto el presidente de una gran compañía renunció luego de que un subordinado que viajaba con él hiciera explícitos a una empleada de la línea aérea.

El ejecutivo júnior de NH Foods Ltd., una compañía del Nikkei 225 que tiene más de 15,000 empleados, renunció el mes pasado, al igual que el presidente, Juichi Suezawa, que presenció la conversación entre el subordinado y una empleada de la aerolínea en el aeropuerto de Haneda en octubre.

Si bien no tuvo una participación directa, los medios locales vincularon su renuncia a protestas por los comentarios.

El ejecutivo júnior, que había bebido, le habría hecho a la empleada de la aerolínea preguntas explícitas sobre su vida sexual en una sala del aeropuerto, según versiones periodísticas. La empleada denunció el episodio a su superior, lo que llevó a la línea aérea a presentar una queja a NH Foods.

NH Foods, que tiene sede en Osaka, es un nombre muy familiar en Japón como compañía productora de tocino y salchichas, así como propietaria de los Hokkaido Nippon-Hamn Fighters, el equipo de béisbol donde Shohei Otani y Yu Darvish saltaron a la fama. 

La renuncia de Suezawa en enero se atribuyó a “motivos personales”, y el contexto solo se reveló tras un artículo publicado en una revista local la semana pasada.

Un vocero de la compañía, que pidió conservar el anonimato en relación con la política interna, dijo que el ejecutivo había hecho comentarios inadecuados y que Suezawa estaba presente, pero no había participado en la conversación.

El vocero condenó los comentarios, que calificó de “muy lamentables” y “ofensivos” para las mujeres, si bien no dio detalles sobre los contenidos de la conversación. El vocero también declinó hacer comentarios sobre las renuncias más allá de la declaración del 29 de enero y no reveló la identidad del ejecutivo júnior ni el nombre de la línea aérea.

Una rareza en Japón
El incidente podría considerarse una de las muy pocas instancias en que el deja su impronta en Japón. Si bien los testimonios sobre acoso y agresión sexual han llevado a la caída del productor cinematográfico estadounidense Harvey Weinstein y el multimillonario de casinos Steve Wynn, el movimiento parece no haber afectado al mundo empresarial japonés.

La decisión de una periodista independiente de acusar públicamente a un ex jefe de violación el año pasado fue un testimonio muy publicitado y un ejemplo de la escasa cantidad de víctimas de acoso o abuso sexual que denuncian sus casos en el país.

“Esto es una rareza en Japón”, dijo Koichi Nakano, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Sophia en Tokio. “Por lo general, las compañías no van tan lejos como para proteger a sus empleadas”.

Sin embargo, Nakano no cree que esto sea el comienzo de algo grande ni piensa que #MeToo vaya a alcanzar en Japón una magnitud similar a la estadounidense. “La estructura empresarial de Japón hace que a la gente le resulte difícil revelar esos incidentes”, dijo.

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