Los padres han dedicado más tiempo a la educación de sus hijos. (Foto: Anthony Niño de Guzmán | GEC)
Los padres han dedicado más tiempo a la educación de sus hijos. (Foto: Anthony Niño de Guzmán | GEC)

Con las escuelas y guarderías cerradas por la pandemia del COVID-19, los padres de familia invierten una mayor cantidad de tiempo en las tareas del hogar y cuidado de los niños. Se estima que cada progenitor destina un promedio de 27 horas adicionales a sus hijos por semana, según la encuesta de BCG titulada “Caregivers Survey 2020”.

“Las mujeres siguen siendo, como antes de la crisis, las que invierten la mayor cantidad de tiempo en las tareas del hogar y cuidado de los niños, con 15 horas semanales más que los hombres”, indicó Rafael Agudo, Managing and Partner del Boston Consulting Group (BCG).

La encuesta también resaltó que el 60% de los encuestados no tiene ayuda externa para cuidar y educar a sus hijos. Además, otro 10% tiene menos ayuda que antes de la pandemia, y cerca de la mitad de los encuestados siente que su desempeño laboral ha disminuido como resultado de administrar estas responsabilidades adicionales, incluyendo la educación online y actividades recreativas.

Ante esta situación, el BCG brinda cuatro recomendaciones que los empleadores deben tener en cuenta para aliviar la carga adicional de los padres mientras cuidan a los niños.

  • Sea flexible. Es importante comunicarse abiertamente y priorizar las tareas, asumiendo que los empleados (padres) que trabajan desde sus hogares no lo harán de manera habitual, reasignando los recursos según sea necesario para crear más flexibilidad y apoyo para los quienes lo necesiten.
  • Adáptese al cambio. Brinde la posibilidad de adaptarse y encontrar un medio para ayudar a los empleados con hijos a tomarse el tiempo que necesitan, o a adaptar el modelo de trabajo para que puedan continuar concentrándose en sus actividades laborales.
  • Evaluaciones de desempeño. Esta crisis tiene influencia en el rendimiento de los empleados. Por ello, el empleador debe considerar las tendencias a largo plazo para poder ajustar las evaluaciones de desempeño de acuerdo con la situación actual de cada familia.
  • Empatía. Si bien no hay soluciones perfectas para estos problemas inesperados, el primer paso es llegar de manera proactiva a los empleados, reconocer sus desafíos y tener empatía con las diferentes situaciones familiares que puedan llegar a presentarse.