La legislación establece que las empresas deben destinar un porcentaje de sus utilidades anuales a sus trabajadores, pero con un tope máximo de 18 sueldos.
La legislación establece que las empresas deben destinar un porcentaje de sus utilidades anuales a sus trabajadores, pero con un tope máximo de 18 sueldos.

Si bien la economía peruana en los últimos años ha registrado modestas tasas de crecimiento, algunas empresas han logrado mantener un importante nivel de rentabilidad, lo cual ha generado que repartan utilidades a sus trabajadores por un monto equivalente a 18 sueldos, el máximo permitido por la normativa laboral.