MEM plantea norma para reducir informalidad en cadena de GLP y bajar precio

El Ministerio de Energía y Minas (MEM) publicó un proyecto para modificar normas que regulan la comercialización y seguridad en el envasado y distribución del gas licuado de petróleo (GLP), con el fin de formalizar y dinamizar la cadena de suministro de ese combustible, y cuyo objetivo final -según anticipara ese sector- es reducir el precio de dicho derivado al usuario final.

A fines de enero último, el titular del MEM, Francisco Ísmodes, había señalado que su sector alistaba una propuesta legal para reducir la distorsión identificada en la cadena de distribución del GLP, pues luego del proceso de envasado, un balón de 10 kilos, que puede tener un costo de S/ 25, termina costando hasta S/ 38 o más.

El proyecto del MEM incorpora nuevas exigencias como la inscripción en el Registro de Hidrocarburos, de todas las personas naturales y jurídicas que importen o exporten GLP, que realicen operaciones en plantas de producción de ese producto, plantas de abastecimiento, envasadoras, redes de distribución del combustible, locales de venta.

También deberán inscribirse gasocentros, estaciones de servicio, medios de transporte a granel y en cilindros, consumidores directos, envasadoras y distribuidoras a granel y en cilindro, todo lo cual será normado por Osinergmin.

La propuesta dispone que las envasadoras deberán reportar el volumen de ingresos, ventas y transferencias en cada mes por cada planta, diferenciando si el gas es para envasado (en balones), o a granel (para uso industrial), y prohíbe a distribuidoras de GLP a granel a establecimientos que no estén inscritos ni habilitados en el registro antes citado, entre otras exigencias.

Al respecto, el presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, Felipe Cantuarias, indicó que el efecto de esta propuesta (de aprobarse), es que elimina la práctica de maquila en la venta del GLP, por el cual una supuesta empresa puede vender balones de gas sin tener planta ni envases.

También elimina, añadió, la posibilidad de que una distribuidora de gas pueda “subdistribuir” o vender informalmente el gas a través de seudoempresas, sin contar con ninguna seguridad ni garantía.

No obstante, Juan Jara, dirigente de empresas envasadoras, objetó que esta norma, al introducir mayores exigencias en esas empresas, lo que va a provocar es un efecto inverso al que busca el MEM, al generar sobrecostos que llevarán a incrementar el precio. La solución, acotó, es que Osinergmin fiscalice a las plantas informales que operan libremente.