Redacción Gestión

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Londres (Reuters).- El fuerte descenso de la Bolsa de Milán golpeó el jueves a las , en una jornada en la que la incertidumbre sobre las elecciones italianas del fin de semana empujó a un índice bursátil clave de la zona euro a su nivel más bajo en el año.

El índice Euro STOXX 50 de los principales papeles de la zona euro terminó con un descenso del 2.3%, a 2,579.76 puntos, marcando un nuevo mínimo para el 2013 y enviándolo a su nivel más bajo desde el cierre en 2,575.25 puntos registrado el 30 de noviembre.

En tanto, el índice paneuropeo FTSEurofirst 300 perdió un 1.46% y cerró a 1,151.61 puntos.

El referencial FTSE MIB de la bolsa italiana fue el índice de peor desempeño en las diferentes bolsas europeas, con una caída del 3.1% por la incertidumbre que impera respecto a los resultados de las elecciones generales que se desarrollarán el 23 y el 24 de febrero.

La mayoría de los inversores esperan un gobierno de centroizquierda encabezado por Pier Luigi Bersani y apoyado por el actual primer ministro , que continuaría con las reformas para enfrentar los problemas de deuda de Italia.

Sin embargo, el resurgimiento en las encuestas del ex primer ministro provoca cada vez más dudas sobre el resultado de los comicios.

El índice STOXX Europe 600 del sector bancario, considerado el más sensible a señales de problemas en la zona euro, fue el peor desempeño entre los diversos sectores bursátiles, con una caída del 2.5%.

La creciente preocupación por los resultados de la elección en Italia quedó reflejada en el alza de la volatilidad en los mercados europeos. El índice de Volatilidad subió un 9.7%.

Sin embargo, varios operadores estaban más confiados sobre la situación en Italia y esperan que las ventas relacionadas con ello serán relativamente pequeñas y cortas antes de que los mercados retomen su tendencia alcista a fines de marzo o en abril.

El FTSEurofirst sigue a distancia del mínimo del 2013, de 1,132.73 puntos.

El Euro STOXX 50 ha subido un 26% desde los mínimos registrados en junio, tras la promesa del Banco Central Europeo de hacer lo que fuera necesario para proteger al euro que dio impulso a las bolsas europeas.