Las compañías comercializadoras de aceite de palma se preparan para otro año difícil.

El aceite comestible que se utiliza en un amplio espectro de productos que van del chocolate al champú bajó 19% en 2017 al crecer las existencias y elevar India los derechos de importación, lo que redujo las compras por parte del mayor consumidor del mundo.

Persisten temores en relación con las existencias elevadas y una demanda débil, lo que amenaza con nuevas declinaciones de los precios este año.

El mercado también observa si la eliminación de los impuestos malasios a la exportación y un aumento de los precios del petróleo impulsarán los futuros.

Aumento de la oferta
La producción de aceite de palma alcanzaría un récord en 2018 en tanto por fin se disipan los efectos de El Niño de 2015-2016, que redujeron los rendimientos.

Las palmas de aceite necesitan mucha agua, y las mayores precipitaciones producto de La Niña débil actual, así como una mayor superficie destinada al cultivo, podrían elevar la oferta y las existencias, según Ling Ah Hong, director de Ganling. La perspectiva de los precios es particularmente bajista en el segundo semestre, dijo.

La oferta global se incrementará entre 5 millones y 6 millones de toneladas este año, según el presidente de LMC International, James Fry, que pronostica que la producción de Indonesia será de 40 millones de toneladas y que la de Malasia superará los 21 millones de toneladas.

Thomas Mielke, director ejecutivo de Oil World, que tiene sede en Hamburgo, dice que la producción de aceite de palma aumentará alrededor de 2.6 millones de toneladas y que llegará a los 70.1 millones de toneladas.

Decisión de la UE
Legisladores de la Unión Europea respaldaron este mes un plan de restricción del uso de aceite de palma en combustibles renovables a partir de 2021 debido a temores sobre su impacto medioambiental. Malasia calificó la decisión de discriminatoria, mientras que la Asociación de Aceite de Palma ha dicho que la UE asegura sus propios intereses perjudicando los de sus rivales.

Los dos países representan en conjunto el 85% de la producción mundial.

El biocombustible basado en aceite de palma que ingresa a la UE ya cumple con los criterios establecidos y las restricciones podrían afectar los aceites vegetales europeos, según Fry, de LMC. A la región podría resultarle difícil reemplazar el aceite de palma, dijo.

La medida también supone el riesgo de que pueda reforzarse la percepción de que el aceite de palma conlleva deforestación y que eso lleve a un mayor boicot por parte de los consumidores, según Alvin Tai, analista de Bloomberg Intelligence.

Las exportaciones de Malasia a la UE declinaron 28%en los primeros 25 días de enero respecto de igual período del mes anterior, según datos de SGS SA.

La Comisión de Aceite de Palma de Malasia ha advertido que los envíos al bloque podrían caer más este año. Malasia busca ahora una “solución abarcadora” por medio de negociaciones para un acuerdo de libre comercio con la UE que quiere relanzar este año.