FOTO 7 | Hierro y acero (30%). Mayor actividad por efecto base, ya que en marzo de 2017 estuvo afectada por el Fenómeno El Niño. Además se tuvo una mayor demanda externa de fierro de construcción.
 (Foto: Bloomberg)
FOTO 7 | Hierro y acero (30%). Mayor actividad por efecto base, ya que en marzo de 2017 estuvo afectada por el Fenómeno El Niño. Además se tuvo una mayor demanda externa de fierro de construcción. (Foto: Bloomberg)

El acero está imparable y el mineral de hierro se ha sumado a la tendencia. Mientras otras materias primas, incluidos los metales básicos, fueron afectadas en las últimas semanas por el aumento de las tensiones comerciales mundiales, el acero y el mineral de hierro están extendiendo sus avances ante las señales de una demanda sólida y la imposición de límites más estrictos a la contaminación en China.

En Shanghái, los futuros de las varillas corrugadas terminaron la sesión a su nivel más fuerte desde 2013, mientras que el contrato de bobina laminada en caliente está por cerrar su tercer mes en alza. En Singapur, los futuros de SGX AsiaClear para el mineral de hierro de referencia presentan su precio más alto en dos meses y avanzaron 4.2% esta semana, a US$67.40 por tonelada métrica.

El avance se ha visto apuntalado por una confluencia de factores, entre ellos un montón de medidas tomadas recientemente por China para impulsar su economía en pleno enfrentamiento con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con las cuales Pekín ha aumentado el gasto en infraestructura. Además, los estrategas están tomando medidas drásticas contra la contaminación, han restringido el suministro de acero y han clausurado minas. Eso ayuda a reforzar la demanda de mineral de hierro de mayor calidad y beneficia a mineras como Vale SA, Rio Tinto Group y BHP Billiton Ltd.

"El Gobierno chino ha cambiado de tono en lo referente al crecimiento económico en el segundo semestre tras la reunión del Consejo de Estado, y tendrá una política fiscal más proactiva y una política monetaria más flexible.", dijo Richard Lu, analista de CRU en Pekín. "En el segundo semestre, el mercado podría ser incluso más fuerte que en el primero. La demanda despegó realmente desde fines de marzo".

El acero viene teniendo un año volátil. En marzo, los precios se hundieron cuando Trump anunció aranceles a la importación de acero y aluminio, lo que hizo que China y la Unión Europea impusieran gravámenes en represalia. Si bien esas medidas siguen vigentes, aparte de algunas exenciones otorgadas por Estados Unidos, los envíos desde China alcanzaron el menor volumen en cinco años antes de la entrada en vigor de la medida y los aumentos de precios registrados desde entonces reflejan las condiciones locales.

El conjunto de iniciativas ambientales en la siderúrgica más importante incluye revisiones de fábricas, la ampliación del área que será monitoreada y recortes de producción en Tangshan, un centro fundamental de fabricación de acero. Este año, más de la mitad de la capacidad siderúrgica de China estará sujeta a controles y restricciones para combatir la contaminación, frente a alrededor de un tercio el año pasado, según Wood Mackenzie Ltd.

Hay muchas señales de que ahora las condiciones son sólidas. Las siderúrgicas chinas produjeron un volumen récord del metal en el primer semestre, según cifras oficiales. Por otra parte, el Baltic Dry Index –un indicador de las tarifas de exportación de las materias primas, incluido el mineral de hierro– subió al nivel más alto desde 2014 esta semana.

El estado de ánimo fue resaltado por la brasileña Vale. La empresa dice que parece no alcanzar a abastecer a China lo suficientemente rápido con su mineral de hierro de combustión limpia, que las acerías están mezclando con productos de un grado cada vez más bajo. "Por mucho que aumentemos la capacidad, en China las existencias siguen cayendo", dijo el jueves el máximo ejecutivo, Fabio Schvartsman, en la conferencia de informe de ganancias del segundo trimestre de Vale.

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