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Estados Unidos está en camino de aumentar la producción de petróleo más rápido de lo que pronostica el Gobierno, según un análisis de BloombergNEF.
El último informe de BNEF estima que la producción diaria de crudo de Estados Unidos aumentará el próximo año en más de 900,000 barriles. La producción esperada de 12.85 millones de barriles de crudo por día supera el pronóstico de la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) de 250,000 barriles.
La perspectiva para el crecimiento de la producción nacional de petróleo el próximo año “parece sólida y resistente a pesar de la reciente volatilidad de los precios de los productos básicos, principalmente porque el petróleo estadounidense tiene precios de equilibrio bajos”, dijo el analista de BNEF, Tai Liu, autor del informe.
La perspectiva de que los precios se disparen una vez que entren en vigor las sanciones de la Unión Europea sobre el petróleo ruso, así como la necesidad mundial de un acceso confiable a la energía seguirán respaldando el crecimiento de la producción, según muestra el análisis.
Las crecientes preocupaciones sobre una recesión global han provocado que los precios del petróleo se hundan recientemente, en tanto que los futuros a principios de esta semana tocaron los niveles más bajos desde enero. Los precios tendrían que caer por debajo de los US$ 50 el barril antes de que los productores petroleros cambien sus planes para el 2023, según el informe.
Estados Unidos podría experimentar un crecimiento de la producción más lento en el 2024 si los productores no completan más pozos. Esto podría ajustar aún más los mercados, especialmente si la demanda de crudo se recupera en los próximos dos años. La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios ya tienen una capacidad limitada para aumentar la producción, señaló Liu.
BNEF prevé que en el 2024, la producción aumente en menos de 200,000 barriles, a 13.04 millones de barriles diarios. Se estima que la producción de crudo en la Cuenca Pérmica alcance los 5.8 millones de barriles por día para fines del 2024.
El informe también señaló que las estimaciones de producción de la EIA han sido más bajas que las previsiones anteriores de BNEF. La EIA podría estar subestimando los suministros de petróleo, ya que el ajuste de suministro de la agencia, que incluye cualquier crudo restante que no se pueda clasificar de otra manera, ha sido alto en comparación con los niveles estacionales regulares, según el informe.