Petróleo.
Petróleo.

Mantendrán Arabia Saudí y Rusia su control sobre la producción o podrían sucumbir a otro aumento del esquisto de Estados Unidos? ¿Es posible que el colapso económico de un gran productor eleve los precios del crudo o Silicon Valley será el precursor del final del motor de combustión?

Después de terminar 2017 en un máximo de dos años, los precios del petróleo podrían subir o bajar este año y estos cinco individuos podrían desempeñar un papel clave.

El jefe de la OPEC
El ministro saudita de Energía e Industria, Khalid Al-Falih, enfrenta un año crucial. Después de haber desafiado a los escépticos en 2016 revirtiendo la estrategia del reino y firmando el primer recorte de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en ocho años, el expresidente de Aramco terminó el año pasado en buena posición tras lograr un acuerdo para extender los recortes a la producción hasta el final de 2018.

Ahora lo único que tiene que hacer Al-Falih es asegurarse de que los miembros realizan los recortes prometidos, mantener a Rusia implicada en el acuerdo, y esperar que los precios del petróleo sean lo suficientemente altos para lograr una oferta pública inicial de Aramco exitosa sin estimular una nueva ola de esquisto de EE.UU. Fácil.

El hombre del petróleo de Putin

Si los observadores de la OPEP antes se fijaban exclusivamente en cada palabra de Arabia Saudí, ahora se obsesionan con un país que ni siquiera forma parte del cartel.

La decisión de Rusia el año pasado de unirse a la OPEP para reducir la producción de petróleo, después de años de mantenerse a distancia, ha sido fundamental para el éxito de la estrategia.

En consecuencia, es probable que los operadores de crudo analicen detenidamente tanto las declaraciones del ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak, como las de su homólogo saudí.

Novak, de 46 años, ha desarrollado un vínculo personal claro con Al-Falih, ayudando a los dos países a dejar atrás años de desconfianza mutua y sellar un acuerdo de cooperación histórico. Su colaboración ha sido tan fuerte que Citigroup Inc. lo llama un "bromance" (acrónimo de las palabras brother, hermano en inglés, y romance), pero este fuerte vínculo podría ser puesto a prueba por la presión de las empresas rusas que quieren que los recortes se terminen antes de lo previsto.

El pionero del esquisto
El crecimiento de la producción de esquisto en EE.UU. es el principal comodín para 2018, con estimaciones de 700,000 barriles diarios a más de 1 millón, dependiendo de a quién se le pregunte. En el centro de la industria está el Pérmico en Texas y Pioneer Natural Resources Co. es uno de los mayores dueños de superficie en la cuenca.

Su máximo responsable, Tim Dove, considera que la zona será el "elemento vital" de la producción de EE.UU. durante muchos años y pronostica que la producción allí se elevará a 3.3 millones de barriles diarios este año, desde los aproximadamente 2.85 millones actuales. Pero no todo es sencillo.

La compañía tuvo un desempeño inferior al índice S&P Energy en la segunda mitad de 2017, posiblemente porque los inversores están perdiendo la paciencia con la industria de esquisto en su conjunto. Aún así, la compañía ya había fijado los precios de venta de más del 70% de la producción de 2018 en el tercer trimestre, según una encuesta de Bloomberg New Energy Finance.

El hombre fuerte de América Latina
Las paralizantes sanciones de EE.UU., los pagos atrasados de bonos y la disminución de la producción de crudo: el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tiene muchos asuntos de los que ocuparse en 2018. Con la promesa de una "nueva revolución del petróleo", el líder, cada vez más autoritario, nombró a un general militar como jefe supremo del petróleo de la nación y se embarcó en una amplia purga de funcionarios de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela SA, incluidos dos exministros del petróleo.

La crisis económica del país latinoamericano se ha agravado por la disminución de la producción de crudo, que cayó a 1,86 millones de barriles por día en noviembre, desde más de 3 millones en 2001. En 2018, la consultora Rystad Energy estima algunos campos de crudo podrían disminuir hasta en 30%. Eso situaría la producción de Venezuela muy por debajo del objetivo establecido por la OPEP, lo que significa que el mercado podría ser más reducido de lo que el grupo pretende.

La estrella del rock de la tecnología

Los cohetes reutilizables y los sueños de lanzar vuelos tripulados a Marte han hecho de Elon Musk un nombre famoso para los entusiastas de la tecnología desde hace mucho tiempo, pero 2018 podría ser el año en que el mercado del petróleo realmente se fije en él. El empresario sudafricano, de 1,88 metros de estatura, espera que 5.000 unidades del nuevo automóvil eléctrico de bajo costo Model 3 de Tesla Inc. salgan de la línea de ensamblaje cada semana en abril. Eso sería un gran avance para los vehículos a batería, llevando al mercado masivo lo que hasta ahora había sido una tecnología de lujo.

Si Musk tiene éxito, sin duda avivará la especulación sobre si los autos eléctricos desplazarán al motor de combustión interna más rápido de lo esperado. Incluso la OPEP ha enfatizado que el consumo de petróleo podría estancarse en las próximas décadas si los vehículos a batería se generalizan. Por ahora, los alcistas en el petróleo pueden consolarse con las dificultades iniciales de Tesla: pierde US$8.000 por minuto y las entregas del Model 3 durante el tercer trimestre sumaron solo 260.