El bajaba el martes, ya que el repunte que exhibió tras su declive de 2% al final de la semana pasada era aplacado por la preocupación de que el mercado haya exagerado la tendencia alcista de este mes, que lo llevó a máximos de tres años y a superar el umbral de US$ 7,000 la tonelada.

El metal utilizado en la energía y la construcción ha avanzado más de un 5% este mes, beneficiándose junto a otras materias primas de la expectativa de un aumento de la demanda desde China y Estados Unidos que elevaría los precios. Sin embargo, el ha tenido problemas para mantener sus ganancias.

El cobre a tres meses en la (LME) bajaba un 0.17% a las 1210 GMT, a US$ 6,855 por tonelada, y borraba parte de los incrementos de la sesión anterior. El viernes bajó a su menor nivel en dos semanas.

"Los indicadores sobre demanda lucen relativamente débiles para el y no vemos que el lado de suministros esté particularmente ajustado", dijo Daniel Smith, analista de Oxford Economics.

"Creo que (el cobre) simplemente se vio envuelto en el asunto de la mejoría de la economía china y por el hecho de que los inversores hayan vuelto a las materias primas a nivel generalizado (…) Creo que por el momento el alza del ha sido excesiva", aseveró.

Se espera que los volúmenes de operaciones de la LME sean menores, ya que operadores, productores y usuarios finales se reunirán en Londres para una conferencia de la industria esta semana.

La principal productora mundial de cobre, la estatal chilena Codelco, elevó su prima física promedio en 2018 para compradores europeos a US$ 88 la tonelada, desde el rango de entre US$ 80 y US$ 85 la tonelada de este año, dijeron fuentes de la industria.

Fuente: Reuters.