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Londres/Nueva York (Reuters).- El cobre puso fin a una racha perdedora de cuatro días y anotó leves ganancias el martes, dado que datos de ventas minoristas en Estados Unidos que superaron las expectativas y alentadoras cifras de crecimiento en Francia y Alemania contrarrestaron los temores sobre la salud de la zona euro.
No obstante, el avance fue limitado por la fortaleza del dólar, dado que las señales de una tentativa mejora en la economía estadounidense redujeron las expectativas de que la Reserva Federal lance pronto una tercera ronda de compras de bonos para apuntalar a la mayor economía del mundo.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres cerró en 7,416 dólares por tonelada, respecto a 7,395 dólares al cierre del lunes, y se recuperó desde mínimos de sesión de 7,366 dólares, el menor nivel en más de una semana.
El cobre, que retrocedió alrededor de 12% desde comienzos de mayo, ha estado operando en un rango de 7,300 dólares a 7,600 dólares en las últimas tres semanas y con volúmenes estrechos durante el período de vacaciones de Europa.
El cobre estadounidense para setiembre cerró con un alza de apenas el 0.16%, a 3.359 dólares por libra, cotizando gran parte de la sesión dentro de un rango acotado.
El cobre también recibió apoyo de las acciones estadounidenses, que fueron impulsadas por la mejora en las ventas minoristas y una perspectiva positiva sobre el mercado inmobiliario.
Datos en Estados Unidos mostraron que las ventas minoristas subieron por primera vez en cuatro meses en julio, en una señal de que los consumidores pueden impulsar un crecimiento más sólido en el tercer trimestre.
China también espera responder a la desaceleración de su economía tras dos rondas de recortes en sus tasas de interés. Las medidas de estímulo se traducirían en más proyectos de infraestructura, lo que elevaría la demanda de metales básicos y energía.