Moody’s ahora espera que el crecimiento en el grupo de las 20 principales economías del mundo (G-20) se ubique en cerca de 2.6% el próximo año, después del 3% en el 2018.
Moody’s ahora espera que el crecimiento en el grupo de las 20 principales economías del mundo (G-20) se ubique en cerca de 2.6% el próximo año, después del 3% en el 2018.

La agencia recortó su panorama global de para el 2020 a “negativo” desde “estable”, al apuntar a un escenario político impredecible que desacelerará el crecimiento e incrementará los riesgos económicos o turbulencias financieras.

Moody’s, que ya lanzó advertencias de recortes en la calificación para Reino Unido, Sudáfrica, India y México, dijo que había tres factores principales que sustentan su decisión.

La incertidumbre geopolítica y la entre Estados Unidos y China debilitarán a las economías abiertas y exportadoras de materias primas, estimó la agencia.

La atmósfera cada vez más compleja también podría dañar las instituciones nacionales y globales, que junto con un crecimiento menor, eleva la probabilidad de que surjan crisis pero disminuye la capacidad para afrontarlas.

“En un ambiente impredecible, los riesgos al crecimiento y el panorama para el crédito están inclinados a la baja”, dijo Moody’s en un reporte sobre el conjunto de los 142 países para los que emite calificaciones soberanas y que representan US$ 63.2 billones en deuda gubernamental.

"Hay algunos pocos puntos positivos y un riesgo creciente de resultados negativos", añadió. "La política impredecible crea atmósferas financieras y económicas impredecibles".

Aunque el ejemplo más evidente es la disputa comercial entre Estados Unidos y China, las tensiones que disminuyen el potencial de crecimiento económico se han incrementado en el Golfo Pérsico, entre India y Pakistán, y a lo que se suma el intrincado proceso del Brexit.

Los efectos directos de estas situaciones -por ejemplo, el impacto de los incrementos de los aranceles a las importaciones- no siempre son severos, pero las consecuencias posteriores en los flujos de capital y la inversión posiblemente perjudicarían las perspectivas de expansión a mediano y largo plazo en todas las regiones, indicó.

Moody’s ahora espera que el crecimiento en el grupo de las 20 principales economías del mundo (G-20) se ubique en cerca de 2.6% el próximo año, después del 3% en el 2018.