La agitación que se desarrolla en los mercados de energía, metales y alimentos es amplia y salvaje. (Foto: Getty Images)
La agitación que se desarrolla en los mercados de energía, metales y alimentos es amplia y salvaje. (Foto: Getty Images)

Las crisis mundiales de materias primas tienden a causar graves daños económicos y trastornos políticos. Las crisis del petróleo de la década de 1970 dejaron a las economías occidentales con una inflación galopante y profundas recesiones. Los ingresos del petróleo también ayudaron a apuntalar a la Unión Soviética y alimentaron la exportación del extremismo saudita. El aumento vertiginoso de los precios de los cereales en el 2010 y 2011 fue el detonante de las protestas callejeras que condujeron a la Primavera Árabe y al derrocamiento de dictadores.