El impacto económico del coronavirus se ha visto reflejado en el deterioro de distintos sectores como por ejemplo, turismo y, en general, el canal de consumo. En el mismo sentido, este impacto también se expone en el sector automotor, el cual ha visto comprometidas sus ventas del año.
Las ventas de la industria automotriz, según Edwin Derteano, expresidente de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), caerían alrededor del 10% este año, lo cual significaría vender 16 mil autos menos.
“Se plantea un escenario de una reducción del 10% pues en promedio el sector vende entre 15 y 16 mil autos al mes. Por ello, al plantear que se perdería un mes, este es un escenario conservador”, indicó.
Asimismo, señaló Derteano, al inicio de este año (antes del impacto del coronavirus) se esperaba que se vendan 175 mil autos; es decir, un aumento del 6%.
¿La industria podría reaccionar?
Según Darteano, este es un tema complejo, pues el sector no tiene mucha capacidad de maniobra ante este tipo de situaciones (impacto del coronavirus).
Esto se explica debido a que el sector automotor coordina con sus proveedores en el mundo la compra aproximada del año, para que así puedan (los proveedores) planificar su producción, la cual se ajusta por trimestre (con una fecha de cierre de pedidos).
Los proveedores del sector, señaló Darteano, no dirigen muchos recursos en almacenes, pues estos despachan al ritmo que producen (es decir, envían poco después de terminar su producción) con plazos muy bien coordinados (en cuanto a la compra de insumos, ensamble y entrega de pedidos).
“Es una industria que no puede ni detener ni duplicar los pedidos de un momento a otro, por lo que, esta coyuntura (del coronavirus) aumentaría el stock de, en este caso, los importadores peruanos. Asimismo, el fabricante tendría que ir desacelerando su producción del próximo mes, pues no tendrían a donde despachar”, indicó.
El tamaño de nuestro mercado
El mercado automor en el Perú, según Derteano, es muy pequeño en comparación con otros países de la región.
Perú, con una población alrededor de los 31 millones, ha comprado el año pasado aproximadamente 165 mil autos, siendo este un número bajo en cuanto a habitantes, comentó el expresidente de la AAP.
Si se hace una comparación, señaló Derteano, Ecuador (con una población alrededor de 16 millones) ha comprado el año pasado 140 mil vehículos. Asimismo, en Chile (país con alrededor de 18 millones de habitantes) se han comprado cerca de 450 mil el pasado año.
“En base a la cifras de ventas por país se puede visualizar que, en relación a habitantes, Ecuador compra el doble y Chile el triple que Perú”, indicó.
Esta situación se puede observar también si se analiza los habitantes por automovil, medida que para Perú es de 12 habitantes por ese tipo de vehículo. Esto nos ubica en la “cola” del continente, seguido por Colombia con 10.5, Ecuador y Venezuela con 7, comentó Darteano.
Asimismo, países como Chile, Brasil, Argentina se ubican entre 3 y 3.7 habitantes por automovil, siendo los mejores número de la región.
Fuera de la zona, EEUU y Europa, por su parte, tienen 1.3 y 2 habitantes por auto respectivamente, según Derteano.
“Estamos muy lejos de alcanzar incluso a los países que están en el medio (Ecuador y Venezuela) que tienen 7 habitantes por auto”, indicó.
Parque automotor antiguo
Si bien, según el expresidente de la AAP, se esperaba que se aumente un 6% este año, esta es un cifra pobre, que explica que el Perú mantenga un parque automotor viejo y los problemas que implica.
Uno de los problemas ligados a la antiguedad del parque automor en el Perú, es el mayor uso de combustible por galón.
“Un parque antiguo, por desgaste y por tecnología usa más combustible que uno moderno. Por ejemplo, un auto antiguo recorre alrededor de 20 kilómetros por galón, mientras que un auto moderno recorre alrededor de 55. Es un consumo de combustible considerable”, afirmó
Asimismo, dada las condiciones de congestión vehicular que ocurren en Lima, se gasta combustible sin hacer el recorrido, lo cual tiene un costo monetario considerable al año, comentó Derteano.
“En Lima se debería cubrir el transporte público con la menor oferta de vehículos (por ejemplo buses con paradero), pero se ha decidido actuar a través de muchos vehículos pequeños como combis, lo cual genera gran congestión. Aquí se quema combustible por antigüedad y por las condiciones”, indicó.
Por otro lado, señaló Derteano, existe un daño importante a la salud debido a las emisiones gases contaminantes por el desgaste y antigüedad de los autos.