Las mineras en Perú continúan encontrando casos de coronavirus entre la fuerza laboral, lo que está afectando la producción de cobre y la construcción de nuevas minas, dijo el ministro de Energía y Minas del Perú, Luis Miguel Incháustegui.
La producción mensual de cobre disminuyó por primera vez en cuatro meses en agosto, cayendo 2.5% frente a julio, probablemente como resultado de la escasez de trabajadores en medio de la pandemia, dijo el lunes a la prensa el titular del Minem.
El país con la segunda mayor producción mundial de cobre se ha convertido en un foco global de COVID-19 incluso después de cerrar gran parte de la economía en marzo, incluidas la mayoría de las operaciones mineras.
Cuando comenzaron a flexibilizarse las restricciones de confinamiento en mayo, la producción de cobre se recuperó y, en julio, regresó cerca de los niveles anteriores a la pandemia.
Hasta el 19 de septiembre, casi 4,200 trabajadores habían dado positivo por COVID, dijo el ministro. Las mineras esperan estar operando con una fuerza laboral completa para diciembre, señaló.
Las infecciones por el virus también están afectando al sector constructor e impidiendo que regrese a la normalidad la construcción de nuevas minas de cobre.
El proyecto Quellaveco, de Anglo American Plc, cuenta solo con un 40% de los trabajadores de construcción que necesita, mientras que la expansión de la mina Toromocho, de Chinalco, y el proyecto Mina Justa, de Minsur SA, también enfrentan escasez, indicó.
En cartera
Incháustegui recordó que Perú cuenta con una cartera de proyectos mineros por US$ 57,000 millones hasta el 2028 y “el gran desafío” que tiene por delante es lograr que puedan desarrollarse, ya que “en el mundo, el sector minero está cambiando de paradigma”.
“Los proyectos tienen que tener un propósito, y eso no pasa solo con el sector minero”, acotó antes de indicar que ahora se busca “no solo generar ganancias para los accionistas, sino con todos los actores” implicados en el proceso.
En el caso de Perú dijo que el objetivo es “que todos los actores trabajen juntos, articulados y en cooperación para reducir las brechas que existen alrededor” de la minería, con el objetivo de “reducir los conflictos y generar una mejor articulación”.
Desarrollo sostenible
El ministro también remarcó que en su sector están “enfocados en conseguir un desarrollo sostenible de los recursos minero energéticos”, a partir de alcanzar consensos y acuerdos “entre los principales actores que tienen que ver con estas actividades”.
En ese sentido, señaló que tras la “fuerte suspensión” de actividades por la pandemia, los objetivos actuales son “avanzar los proyectos que tengan viabilidad social” y alcanzar el cien por cien de operaciones que se tenían antes de la enfermedad.
Además, coordinar con las empresas para que colaboren en el enfrentamiento de la pandemia entre sus trabajadores y las comunidades cercanas, así como lograr que proyectos por US$ 3,400 millones puedan empezar antes de julio del 2021.