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Mientras la producción formal de oro continúa cayendo en el país (se contrajo -1.5% de enero a agosto del 2023), manteniendo una tendencia declinante en los últimos diez años, por otro lado, la explotación informal e ilegal de ese metal precioso va en aumento.
Según la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (Snmpe), mientras el 2010 el Perú tenía una producción de 164 millones de gramos finos de oro, el 2022 se redujo a 97 millones, habiéndose contraído a dos dígitos desde el 2019.
Ese gremio refiere que la causa de la caída de la producción es por la falta de exploración, que no permite ampliar las reservas auríferas, pero también se debe al incremento de la minería ilegal, aunque ahora está vinculada al crimen organizado.
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Producción
Este año, refiere, la reducción en la producción se debe a la caída de la actividad de mina Poderosa, el primer productor de oro, que redujo su extracción del recurso en 28%, y estimó que es probable que se reduzca aún más, “al parecer afectada por el crimen organizado en La Libertad”.
Mientras tanto, estima que la minería informal y la ilegal extraen 2.2 millones de onzas del metal precioso, lo que representa un 39.3% de la producción aurífera nacional.
Según información del Ministerio de Energía y Minas (Minem), el 43.9% de la explotación registrada de ese metal lo realizan siete grandes empresas (Yanacocha, Poderosa, Horizonte, Retamas, Shahuindo, Gold Fields y Ares), y el restante 56.1% otros (mediana, pequeña minería y artesanal).
¿Cómo se ha expandido la minería ilegal?
De acuerdo con la publicación Mongabay, la minería ilegal de oro se desarrolla hoy en 22 ríos y sus afluentes en 32 distritos de la Amazonía, en las regiones Loreto, Amazonas, San Martín, Huánuco y Madre de Dios, en base a los hallazgos de una investigación realizada por la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS).
En tanto, conforme a datos de la Snmpe, la minería informal e ilegal se desarrolla (además de la Amazonía) en seis provincias del norte, cuatro del sur medio, y tres de la selva central.
La investigación de FCDS cita datos de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), según la cual, entre 2013 y 2023, la minería ilegal ha sido el delito con el mayor monto acumulado: US$$ 8,216 millones, superando al narcotráfico que alcanzó US$ 640 millones en igual periodo.
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Expansión en Madre de Dios
No es solo que la minería ilegal se haya trasladado de su “zona de operación original” en Madre de Dios a otros departamentos, sino que en esa misma región esa operación al margen de la ley sigue en crecimiento.
La Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), alertó que, en el sector “La Pampa”, ubicado en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata (Madre de Dios) entre los kilómetros 98 y 110 de la carretera Interoceánica, se ha multiplicado es actividad ilícita.
Refiere que, la presencia de maquinaria y mineros ilegales se ha incrementado hasta en un 400% en los últimos dos años, citando como fuente un informe del Proyecto Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP), basado en imágenes satelitales, en agosto del presente año.
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Se triplicaron pozas contaminantes
El documento detalla que, mientras en 2021, se estimaron 592 mineros ilegales operando dragas en esa zona, este año se estima un total de 2,392 personas manipulando ese tipo de maquinaria para la extracción ilícita del oro.
Igualmente, refiere que, mientras el 2021 se ubicó (mediante monitoreo satelital) 788 hectáreas de pozas residuales activas (en las que se concentran sedimentos y contaminantes usados para la extracción del oro, como el mercurio); en agosto último esas pozas alcanzaron un área de 2,550 hectáreas, el triple en solo dos años.
Propuestas de la Snmpe
Gustavo Ramírez, líder del Grupo de Trabajo de Minería Informal e Ilegal de la Snmpe, consideró que, en base al marco normativo y político se puede realizar no solo el control de insumos (para la minería ilegal), sino también de las plantas de procesamiento responsables de comercializar el mineral.
“Aquí, debe tener un papel importante la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), ya que esta actividad estaría asociada a lavado de activos, por lo que debería haber un seguimiento a las transacciones sospechosas”, anotó.
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Identificar a los financistas
Otras propuestas del gremio, son potenciar el Sistema de Inteligencia Nacional para identificar e intervenir territorios con minería ilegal; así como también identificar a los financistas y redes criminales implicadas.
Igualmente, aprobar el Plan Nacional de Combate contra la Minería Ilegal, incluyendo mecanismos para el seguimiento a financistas; fortalecer al Minem en el control y fiscalización de la minería de oro artesanal y de pequeña escala.
También concluir el proceso de formalización sin más ampliación ni plazos para el registro de mineros en proceso de formalización, y crear un sistema nacional de trazabilidad, para obligar a la certificación desde la extracción, el transporte, procesamiento, comercialización y exportación del oro.
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Comunicador social. Estudió en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, e Inglés en la PUCP.