Sede de agencia Moody's.
Sede de agencia Moody's.

El perfil crediticio de la República del Perú, con calificación A3 estable, tiene un historial duradero de estabilidad macroeconómica, políticas favorables al mercado, una administración fiscal prudente y sólidos fundamentos económicos, dijo en su análisis anual.

Además, la ausencia de importantes desequilibrios macroeconómicos junto con instituciones económicas fuertes ha proporcionado un entorno estable para fomentar el en el país, anotó la agencia.

"Las fortalezas crediticias clave del Perú incluyen un sólido balance y credibilidad de la política fiscal del gobierno", opina Jaime Reusche, vicepresidente de Moody's. "Estas fortalezas están respaldadas por una deuda pública baja y asequible y un ahorro fiscal moderado".

Sin embargo, el soberano enfrenta algunos desafíos crediticios relacionados con su entorno político, afirma Moody's. La , las luchas políticas internas, un sistema judicial débil, los bajos niveles de educación y una burocracia ineficiente principalmente a nivel de gobiernos locales y regionales se encuentran entre los principales desafíos.

Estos son problemas que tienen la capacidad de afectar la gobernabilidad y la ejecución de las políticas y pueden desviar la eficiente asignación de recursos, a la vez que contribuyen a un gran sector informal e imponen costos sustanciales a la economía.

"Las autoridades están avanzando en el proceso de abordar algunos de estos problemas, pero el progreso seguirá siendo muy lento, particularmente a medida que surjan escándalos de corrupción", comenta Reusche. "Observamos que estos factores son la limitación clave en el perfil crediticio del soberano en el mediano plazo".

La solvencia del Perú podría mejorarse mediante un aumento en los niveles de ingresos o un fortalecimiento significativo de los indicadores de gobernabilidad, particularmente si están relacionados con las instituciones políticas, la corrupción y la economía informal.

Sin embargo, el perfil crediticio del soberano podría verse presionado a la baja si los índices de deuda pública se deterioraran significativamente debido a los continuos grandes desequilibrios fiscales.

Otros factores que afectarían negativamente la solvencia incluyen la ausencia de reformas estructurales para preservar el relativamente alto potencial de crecimiento de la economía que asegura finanzas públicas saludables y una convergencia en los niveles de ingresos con otros países con similar calificación.