Es posible que los Gobiernos latinoamericanos enfrenten mayores problemas si los ingresos caen al mismo tiempo que aumenta la carga de deuda, según Moody’s Investors Service.
Si bien las condiciones han mejorado desde lo peor de la liquidación impulsada por la pandemia este año, persisten los riesgos para los soberanos desde Brasil hasta Costa Rica, escribieron en un informe los analistas Renzo Merino, Mauro Leos y Yves Lemay. El aumento de la deuda y la caída de los ingresos podrían afectar los perfiles crediticios, dijeron.
“La pérdida de ingresos de este año será el principal impulsor del deterioro de la relación intereses/ingresos de los Gobiernos de América Latina”, escribieron los analistas el lunes.
“Si bien parte de este deterioro se revertirá en 2021 a medida que la recaudación de ingresos mejore junto con un repunte de la actividad económica, los Gobiernos de América Latina terminarán con indicadores más débiles de asequibilidad de la deuda”, agregaron.
Los ingresos fiscales cayeron 25% promedio en América Latina en el segundo trimestre respecto del mismo período del 2019, según Moody’s. En El Salvador, Brasil y República Dominicana, la calificadora espera que los pagos de intereses consuman casi 20% de los ingresos. En Costa Rica, la cifra estará en torno a un tercio.
Puede que la actividad económica tarde más de un año en volver a los niveles previos a la crisis, según Moody’s. Hasta entonces, los bajos costos de endeudamiento y la respuesta política sin precedentes de la Reserva Federal ayudarán al Gobierno a superar la crisis.
Pero el impacto será a largo plazo. La mediana de la relación de deuda de los soberanos latinoamericanos aumentará a 59.2% del PBI en el 2020 frente a 47.2% el año pasado, indicó Moody’s.
“Es probable que funcionarios gubernamentales enfrenten dificultades para adoptar medidas estrictas de consolidación fiscal para garantizar una mejora sustancial en sus indicadores de deuda”, escribieron los analistas.