El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) explicó que ha dispuesto, como medida preventiva, que la empresa Trupal deje de verter en la playa El Charco (Ascope, La Libertad) sus aguas residuales industriales sin el tratamiento correspondiente ni la autorización de vertimiento por parte de la Autoridad Nacional del Agua (ANA).
"Estos efluentes contienen fibra de bagazo de caña, aceites y grasas, y sustancias químicas, que depositados en la playa forman costras que expiden un olor putrefacto", explicó.
Adicionalmente a ello, aseguró que estas condiciones disminuyen los niveles de oxígeno, lo que limita el desarrollo de organismos vivos como fitoplancton o zooplancton, por lo que se altera la cadena alimenticia en el medio marino.
Al respecto, Trupal había dicho que "se encuentra en proceso de implementación de todas las medidas correctivas dispuestas por el Ministerio de la Producción conforme al Diagnóstico Ambiental Preliminar (DAP) aprobado por dicha institución competente".
La empresa, que pertenece al grupo Gloria, también había afirmado que "el OEFA desconoce el DAP y por ello adopta la medida de paralización de actividades en la planta de Trupal, que a todas luces es desproporcionada y sin la motivación suficiente".