(Fuente: GEC)
(Fuente: GEC)

Niega una regulación excesiva. Rafael Muente, presidente del responde a AFIN luego que –titular de este gremio– acusará al ente regulador de fomentar una excesiva regulación (sobreregulación) que estaría generando, además de la alta competencia, la descapitalización de las cuatro operadoras móviles.

Muente aseguró que no existe una política sobreregulatoria, por el contrario –alertó– que las operadoras móviles han incurrido en una sobreinversión de infraestructura, desarrollando redes paralelas.

Por ejemplo, a nivel de redes de transmisión que están superpuestas sobre la Red Dorsal de Fibra Óptica, el Osiptel ha calculado una sobreinversión de aproximadamente US$ 700 millones a la fecha.

AFIN dijo que se estaría complicando el desarrollo del 5G por la descapitalización de las empresas ocasionado por dos factores: la alta competencia y la sobreregulación por parte del Osiptel. ¿Cuál es la posición del regulador?

Sobre cada uno de los aspectos anunciados: la alta competencia es una dinámica del mercado, que el alienta. La competencia es el esquema por el cual hemos logrado el avance de las telecomunicaciones en el país. El quejarse de la competencia es prácticamente una declaración en contra de los principios que ha permitido que el país y los usuarios, se beneficien. En ese sentido, el va a continuar alentando mecanismos de libre y leal competencia en el mercado.

¿Considera que hay regulación excesiva en el sector de telecomunicaciones?

Respecto a la sobreregulación: es curioso (lo que menciona AFIN) porque los casos que da (la presidenta de AFIN) respecto a regulación excesiva, no son ejemplos que sean aplicables al Osiptel. Habla de la verificación biométrica, por ejemplo, que no es producto de una regulación emitida por nosotros, pero que además creemos que por las condiciones del mercado y por el comportamiento de las personas que generan actos delictivos, es perfectamente comprensible que exista. El otro ejemplo que da es de los penales (para pedir a las operadoras que saquen las antenas que están alrededor de las cárceles) que tampoco es una regulación del y lo único que hacemos es verificar cuál es el nivel de servicio que se da alrededor de los penales para que las empresas no sean sancionadas por no brindar el servicio. En concreto, no existe ningún tipo de política sobreregulatoria, más bien nuestra agenda –que es clara y pública– contempla simplificar la regulación.

¿Qué ha ocurrido en los últimos años para que AFIN advierta que las operadoras móviles están superdescapitalizadas?

Que las empresas en vez de compartir (infraestructura) han estado desarrollando redes paralelas, lo cual significa una sobreinversión. Hemos calculado –por ejemplo– que a nivel de redes de transmisión que están superpuestas sobre la Red Dorsal de Fibra Óptica una sobreinversión de aproximadamente US$ 700 millones a la fecha. Entonces, las empresas también tienen que hacer lo posible para no incrementar sus sobrecostos y además de competir de la manera más eficiente. No creemos que el Osiptel es responsable de ello, en lo absoluto, dado que son decisiones totalmente autónomas de las empresas, pero que no están generando las eficiencias sociales que requiere un servicio público de comunicaciones.

¿Cuáles deberían ser los ejes para competir de cara al 5G?

Si queremos que el Perú no se quede en el subdesarrollo digital, requerimos tener una cobertura muy amplia de 5G, pero ello no va ser posible si las empresas sobreponen sus redes. Actualmente, las tendencias de la regulación a nivel mundial –aspiran y promueven– la colaboración entre las empresas para que exista cobertura. Eso es lo que tiene que buscarse a nivel regulatorio y esas son decisiones que las empresas tienen que adoptar.

¿Plantea compartir infraestructura?

Nosotros sacamos un informe que justamente planteaba –para discusión– el tema de una economía colaborativa a nivel de las empresas de telecomunicaciones compartiendo infraestructura pasiva y activa. Este documento sirve como una introducción a lo que podría ser más tarde, un nivel de regulación que promueva de manera efectiva la colaboración entre empresas. Esa es la tendencia en el mundo en este momento ante el advenimiento de 5G. No es un tema de Perú.

¿De qué manera se podría concretizar la compartición de infraestructura?

Sería deseable que las empresas –espontáneamente y considerando la problemática que tenemos que enfrentar a nivel de inversión en el país– promuevan acuerdos de compartición (de infraestructura), que sean obviamente comunicados al regulador de manera que tengamos claramente el mapa de cuáles son los aspectos cubiertos de nuestra geografía y cuáles requieren ser cubiertos. Lo que esperamos es que existan acuerdos absolutamente libres, sin necesidad de que exista una imposición regulatoria para las empresas porque justamente lo que esperamos es no tener que regular, sino que las compañías por sus propios incentivos busquen la eficiencia.

¿Esta compartición espontánea de infraestructura podría tener éxito? Veamos el caso de los Operadores Móviles Virtuales que no ha tenido el éxito que se esperaba

Los OMV son básicamente acuerdo de comercialización. Esto no apunta a la comercialización sino a la infraestructura: a que las empresas compartan infraestructura para que el usuario tenga disponibilidad del servicio en cada rincón del país.

(Fuente: GEC)
(Fuente: GEC)