Cinco años después de que 19 empresas prestadoras del servicio de saneamiento (EPS) se acogieran al Régimen de Apoyo Transitorio (RAT) que busca mejorar su eficiencia y lograr su reflotamiento, hay dos de ellas que se encuentran listas para dejar ese sistema.
Así lo indicó a Gestión Hugo Ortega Polar, director ejecutivo de OTASS (Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento), que es la entidad encargada de administrar el RAT.
Actualmente, indicó que son 20 las empresas bajo el ámbito de OTASS que se han acogido al RAT, pues se incorporó la EPS Huánuco el último año. Además, ese organismo tiene bajo su administración a la empresa Agua Tumbes.
Ortega, quien asumió la dirección de OTASS en diciembre último, señaló que las EPS de Moquegua y San Martín son las que están mejor “rankeadas” y actualmente ya cuentan con cierta sostenibilidad en cuanto a su relación con el mercado y algunas metas de gestión.
Así, precisó que ya cuentan con un 95% de micromedición (instalación de medidores), con 24 horas de continuidad de abastecimiento de sus servicios de agua potable y alcantarillado, y no tienen injerencia política de sus anteriores autoridades (alcaldes).
Recordó que es la Sunass (Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento), la que evalúa el ingreso o salida de las EPS al RAT y que viendo la mejora continua en las dos EPS antes mencionadas, “en el análisis y evaluación podríamos dar calificación positiva y perspectiva de salida de esas empresas”.
Concentración
No obstante, Ortega objetó que, en general, en la anterior administración del OTASS se generó una concentración del poder que llevó a que las 19 EPS que estaban a su cargo fueran manejadas por una sola persona: el anterior director ejecutivo de dicho organismo.
“Cuando nosotros llegamos (a OTASS) encontramos por ejemplo que, en un análisis de la gestión particular del anterior director ejecutivo, la dirección ejecutiva era también la que dirigía todas las EPS como presidente de las comisiones transitorias”, anotó.
A la vez -añadió Ortega- ese director ejecutivo también era director ejecutivo de la OTASS, y a la vez director encargado del programa de modernización. “Esa concentración de poderes ha sido un punto importante para el detrimento en el avance significativo de muchas de las EPS”, aseveró.
El funcionario mencionó que, por ejemplo, en la empresa de saneamiento Epsel, de Lambayeque (es una de las EPS más grandes bajo administración de OTASS), se encontraron serios problemas en su administración. “(Había) S/41 millones de inversión (de esa empresa de saneamiento) que no estaban debidamente canalizados para su ejecución”, advirtió.
Ante ello, indicó que han procedido a desconcentrar ese poder y a delegarlo en funcionarios especializados, en cada empresa,
“La primera acción que generamos fue la desconcentración de poderes, porque se requería delegar las funciones de manera eficiente en profesionales de la OTASS, para que sean los intermediarios y los canales efectivos de la sede central de nosotros y las distintas EPS, y vamos logrando con ello muchas situaciones importantes, vamos generando un plan que hemos diseñado y denominamos: destrabar, dinamizar y ejecutar”, puntualizó.
Así, citó como ejemplo que producto de esa desconcentración han podido destrabar algunos proyectos de las EPS, como el de la Laguna de Boro I, de Epsel, que estaba paralizado desde hace casi ocho meses.
“La segunda acción que hemos hecho en OTASS pasa por transparentar las contrataciones de los mismos gerentes, o sea si bien los cargos son de confianza, la norma no restringe solicitar que los profesionales de las zonas donde están las EPS envíen sus hojas de vida y evaluar quien puede asumir esos puestos”, aseveró.
De otro lado, el director ejecutivo de OTASS indicó que analizan la creación de un nuevo marco legal que permita a las EPS seguir haciendo sostenible su operación en forma autónoma, luego que salgan del Régimen de Apoyo Temporal (RAT), y para lo cual evaluarán las experiencias en cada una de esas empresas.