La compañía costarricense Matech realiza un estudio batimétrico con tecnología 3D en el Ramal Norte del Oleoducto Norperuano. (Foto: Difusión)
La compañía costarricense Matech realiza un estudio batimétrico con tecnología 3D en el Ramal Norte del Oleoducto Norperuano. (Foto: Difusión)

La producción petrolera en la región Loreto prácticamente está paralizada desde hace más de ocho semanas como consecuencia del sabotaje al Oleoducto Norperuano, cuya infraestructura no puede ser rehabilitada por las persistentes medidas de fuerza de dirigentes de la comunidad de Mayuriaga, alertó el director ejecutivo de la (SNMPE), Pablo de la Flor.

“Han transcurrido 62 días desde que se produjo el ataque al ducto (27 de noviembre), a la altura del kilómetro 193 del ramal norte; y hasta el momento no se pueden realizar las tareas de reparación de la infraestructura por parte de los técnicos de Petroperú porque los comuneros mantienen bloqueado el acceso a la zona ante una inexplicable pasividad de las autoridades”, comentó.

En ese contexto, exhortó al gobierno para que a la brevedad adopte las medidas que garanticen el restablecimiento del orden público y principio de autoridad, a fin que se puedan efectuar los trabajos que permitan el restablecimiento del sistema de transporte de hidrocarburos de Loreto hacia las refinerías de la costa.

“El colapso de esta infraestructura estratégica para la industria hidrocarburífera nacional ha provocado la pérdida de producción de 10,000 barriles diarios de petróleo con la paralización total de actividades en el Lote 192 y de manera parcial en el Lote 8”, afirmó.

El perjuicio económico para el país y el sector –anotó- superaría los US$ 40 millones pues los 10,000 barriles que se han dejado de producir significan más del 21% de la producción nacional de hidrocarburos.

A ello, se suma la necesidad de importar una mayor cantidad de petróleo para poder cubrir la demanda del mercado local, incrementándose así el déficit de la balanza comercial de hidrocarburos.

El director de la indicó que la región Loreto también se ve afectada por estos hechos delictivos, ya que con la paralización de la producción petrolera sus ingresos por concepto de canon disminuirán notablemente.

De otro lado, informó que desde el año 2011 al 2018, sólo en los sistemas de transporte de Hidrocarburos de la Selva Norte y Selva Central se han registrado 45 actos de sabotaje, ocasionando daños ambientales y económicos.

“Estos ataques sistemáticos también han puesto en riesgo la vida e integridad de miles de compatriotas, por lo que urge la puesta en marcha de una estrategia por parte de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad de estas infraestructuras”, citó el representante de la.

Finalmente, expresó que rehabilitar los ductos objeto de sabotaje ha demandado un costo de aproximadamente US$ 97 millones, tanto para Petroperú como a las empresas privadas que vienen desarrollando sus actividades en nuestro territorio.