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El último año, la pesca fue el sector más golpeado por las malas condiciones climáticas, con una caída de 19.75%. Si bien ahora se espera un alejamiento del fenómeno de El Niño, aún persiste la incertidumbre sobre el impacto del clima en la actividad pesquera en este semestre, según indican especialistas.
Durante la presentación del programa monetario para febrero, Adrián Armas, gerente central de Estudios Económicos del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), observó que la aparición de otro fenómeno climático, La Niña, tendría igualmente efectos que impactarían en el crecimiento de la economía este año.
Lo más probable, según avizoró Armas, es que haya un fenómeno de La Niña de marzo a julio próximo, con probabilidad de que sea de magnitud débil entre 27% y 33%.
Incertidumbre
Luis Icochea, investigador oceanográfico de la Universidad Nacional Agraria La Molina, indicó a Gestión que, generalmente, la primera temporada de pesca industrial de anchoveta de la zona norte-centro se suele iniciar en mayo de cada año, pero hoy existe incertidumbre sobre si habrá buenas o malas condiciones para su captura.
Ello, porque hasta los últimos días, indicó, aún predominaban temperaturas del mar con tres grados encima de lo normal, en la zona del zócalo continental entre el Callao y Chimbote. El ingreso de aguas oceánicas cálidas al mar peruano explica hoy las olas de calor en la zona costera del país.
Las temperaturas sobre lo normal, como ha traído el Niño costero desde febrero del 2023, es uno de los factores que alejan los cardúmenes de anchoveta de sus zonas habituales de pesca.
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¿Recurso en malas condiciones?
El investigador, y exdirector del Imarpe, refirió que no hay certeza misma sobre la situación del recurso, dado que, en los últimos meses (por las malas condiciones climáticas que afronta el recurso) se ha afectado su talla y no creció como se esperaba.
Esto propició sucesivas vedas -por lo que se consideró alta presencia de ejemplares juveniles- a lo largo de la segunda temporada de pesca correspondiente al 2023, y que condujo a no se llegara a pescar toda la cuota de 1.6 millones de toneladas.
El experto no descartó que, como indican otros pronósticos, se vaya a producir en el Perú un fenómeno de La Niña, aunque indicó que -dadas las condiciones de temperatura del mar todavía elevadas-, no se podría espera que esta última anomalía del clima tenga presencia plena en el Perú antes de seis meses.
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¿Qué impactos genera La Niña?
El fenómeno de La Niña es caracterizado por enfriar la temperatura del mar en niveles por debajo de lo normal, al contrario que El Niño, que más bien eleva esa temperatura en rangos sobre los niveles históricos.
Hasta octubre del 2022, el Perú sufrió tres años consecutivos de la presencia del fenómeno de La Niña, y que ocasionó una de las sequías más severas del país, particularmente en la sierra sur, afectando la producción agropecuaria.
A su vez, desde inicios del 2022, esa anomalía climática provocó la escasez de diversos recursos hidrobiológicos para consumo humano directo, como la merluza, pota, bonito, jurel, caballa, entre otros, pero también afectó la pesca de anchoveta.
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¿Cómo se afecta la anchoveta?
Juan Carlos Riveros, director científico de Oceana Perú, explica que, si bien La Niña afecta a la pesca artesanal, de la que viven más de 200,000 personas en el país, no lo hace tanto como a la industrial, pues durante este fenómeno, la captura de anchoveta, una especie clave para la pesca industrial peruana, disminuye significativamente.
Ello ocurre porque, al enfriarse aún más el mar, ciertas especies de aguas frías como la mencionada, que suelen concentraban en zonas predecibles, se dispersan, lo cual lleva a que, para el caso de la anchoveta, sea necesario que la flota industrial se embarque en viajes más largos, haciendo más difícil su captura.
Mariano Gutiérrez, director científico del Instituto Humboldt, explica que cuando la temperatura del mar es menor a los 1.5 grados, bajo un fenómeno de La Niña costera de intensidad media, propicia vientos que dispersan el fitoplancton (alimento de la anchoveta) lejos de sus áreas usuales (cercanas a la costa), lo que ocasiona la dispersión de ese recurso.
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Comunicador social. Estudió en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, e Inglés en la PUCP.
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