Redacción Gestión

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(Bloomberg/Reuters).- La decisión de la de no ceder terreno a productores rivales puso de relieve la guerra de precios en el mercado del y el reto para los perforadores de esquistos en Estados Unidos.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo integrada por 12 países mantuvo su meta de producción sin cambios aun después de la caída más abrupta en los desde la recesión global, lo cual generó conjeturas de que ha abandonado su función de productor fluctuante.

La decisión adoptada en Viena llevó los futuros hasta el nivel más bajo desde 2010, un nivel que implica que algunos proyectos de esquisto ("shale") pueden llegar a perder dinero.

"Estamos entrando en una nueva era para los precios del petróleo en la que el propio mercado manejará el suministro, no ya Arabia Saudita o la OPEP", dijo Mike Wittner, responsable de investigación petrolera en Société Générale SA de Nueva York. "Es importantísimo. Es una señal de que están tirando la toalla. Los mercados cambiaron para muchos años".

El auge de la fractura hidráulica ("fracking") llevó la producción estadounidense hasta el nivel más alto en tres decenios, contribuyendo a un superávit global que Venezuela estimó en 2 millones de barriles diarios, más que la producción de cinco miembros de OPEP.

La demanda correspondiente al crudo del grupo caerá todos los años hasta 2017 en tanto crece el suministro estadounidense, erosionando su participación en el mercado global hasta el nivel más bajo en más de un cuarto de siglo, según las estimaciones del grupo.

El crudo en se hundió ayer 10% en su mayor caída diaria en más de cinco años, y el referencial Brent perforó la marca de los US$ 70 por barril, ya que la decisión de la OPEP de no recortar su producción llevó a operadores y analistas a buscar un nuevo piso para los precios.

El en Estados Unidos bajó US$ 7.54, hasta los US$ 66.15 por barril, y luego cayó aún más tras el cierre, alcanzando un mínimo de cuatro años de US$ 65.59. La última vez que perdió 10% en un día fue en marzo del 2009.

Señales del mercado"Produciremos 30 millones de barriles diarios durante los seis próximos meses, y estaremos atentos al comportamiento del mercado", dijo el secretario general de la OPEP, Abdalla El-Badri a periodistas en Viena después de la reunión. "No estamos enviando ninguna señal a nadie, simplemente tratamos de tener un precio justo".

Los productores convencionales de petróleo en la OPEP ya no pueden dictar los precios, dijo el ministro de Energía de Emiratos Árabes Unidos, Suhail Al-Mazrouei, en una entrevista en Viena el 26 de noviembre. Los recién llegados al mercado que tienen los costos más altos y crearon la saturación deberían ser los que determinen el precio, dijo.

"Es lo que espera OPEP", dijo en un correo electrónico Carsten Fritsch, analista de productos básicos en Commerzbank AG en Frankfort. "Es cuestión de ver quién parpadea primero".

La OPEP también enfrentará presiones, con los precios actualmente por debajo del nivel que necesitan los nueve Estados miembros para equilibrar sus presupuestos, según datos recopilados por Bloomberg.

"No adoptaron una acción colectiva", dijo por teléfono Richard Mallinson, analista petrolero en Energy Aspects Ltd. con sede en Londres. "Eso no significa que no lo harán en los próximos meses si los precios se mantienen bajos".

El ingreso de por el petróleo cayó 35%, dijo el presidente en la televisión estatal el 19 de noviembre. Los rendimientos de sus bonos de referencia con vencimiento en 2027 alcanzaron un máximo en seis años este mes, en tanto las reservas en moneda extranjera son cercanas a un mínimo en 11 años.

El 26 de noviembre Nigeria elevó las tasas de interés por primera vez en tres años y devaluó su moneda. El gobierno proyecta reducir un 6% el gasto el año próximo, dijo el ministro de Finanzas Ngozi Okonjo-Iweala el 16 de noviembre.