En noviembre de 2017, el precio del crudo WTI (West Texas Intermediate) se incrementó en más de 30% con respecto al precio de 2016.
Se ha visto una relación inversa entre la evolución del precio y el desbalance entre oferta y demanda mundial petróleo (conocido también como variación de inventarios).
Desde el tercer trimestre del 2016, el crecimiento de la demanda fue mayor al incremento de la oferta y, por lo tanto, se obtuvo en promedio un déficit que incentivó el incremento del precio del petróleo.
Según Macroconsult, este incremento en el precio se debe principalmente a:
- -La menor producción de petróleo derivado del acuerdo de recortes de producción de la OPEP alcanzado en noviembre de 2016 y extendido por un año más en noviembre de 2017. Asimismo, la producción de shale gas de Estados Unidos está registrando un menor crecimiento que lo esperado.
- -El mayor crecimiento económico mundial que se viene experimentado desde mediados de 2016. El mayor crecimiento incentivó la mayor demanda de petróleo, en particular, de la India (el tercer mayor consumidor de combustibles del mundo).
El 2018, el Energy Information Administration (EIA) de Estados Unidos estima que exista un superávit de oferta, debido a que la recuperación del precio reactivaría la producción de petróleo no convencional en Estados Unidos.
Por lo tanto, el incremento de precio del petróleo será limitado por los factores estructurales de oferta de crudo no convencional.
El traspaso del incremento del precio internacional del petróleo y sus derivados ha tenido un efecto diferenciado en el Perú, el mismo que depende de si el combustible se encuentra o no dentro del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).
Si tomamos como base abril del 2016 (índice 100) y como mes final a noviembre de 2017, en el caso de diésel, el precio en la costa del golfo de Estados Unidos se incrementó en 54%, mientras que el precio al público en Lima solo 23%.
El desfase observado en el precio del diésel no se ve en el precio de la gasolina de 90, ya que en el mismo periodo, el precio en la costa del golfo de Estados Unidos se incrementó 34%, mientras que el precio al público en Lima 36%.