En el periodo 2013-2018 el presupuesto institucional modificado o PIM (ver el dato) de cada año, que contiene los créditos suplementarios aprobados por encima del presupuesto inicial aprobado por el Congreso (conocido como presupuesto inicial de apertura o PIA), supera el 20%.

Ese porcentaje es mayor al promedio (12.5%) del aumento registrado en el periodo 1993-2006, que señalaban en el 2010 los economistas Luis Carranza (exministro de Economía en el segundo gobierno de Alan García), Jorge F. Chávez y José Valderrama en un capítulo del libro “¿Quiénes deciden el presupuesto? La economía política del proceso presupuestario en América Latina”, editado por el BID en coedición con Mayol Ediciones S.A.

El año pasado la ampliación del presupuesto vía el PIM implicó un aumento de 25% respecto al presupuesto inicial de apertura (PIA). Y para el 2018 esa ampliación llega, a la fecha, a 9% más que el PIA, es decir, S/ 14,192 millones.

Las cifras del 2013 al 2017 muestran también que la ejecución presupuestal al cierre de cada año fue, en promedio, 87% menor que el PIM. Pero en montos absolutos significó casi S/ 6,000 millones anuales más que el PIA aprobado por el Congreso. Veremos a cuánto llega el PIM este año y qué porcentaje del mismo se ejecuta.

El tema toma relevancia a partir de la denuncia de Kenji Fujimori, sobre que en la Comisión de Presupuesto (que preside FP) habría habido una repartija de obras a razón de S/ 5 millones por cada congresista.

Ello ha traído a la palestra el tema de cómo se modifica el presupuesto público. Las modificaciones realizadas en la etapa de discusión en la referida comisión es una forma, pero las modificaciones del presupuesto público son mayores en la etapa de ejecución, en cuanto a montos se refiere, según el referido estudio.

“Comparativamente, las modificaciones que surgen en la etapa de ejecución son mucho más significativas. Entre 1993 y 2006, el crédito efectivo total fue, en promedio, un 12.5% mayor que el presupuesto aprobado. Por su parte, la ejecución representó apenas el 89.87%, en promedio, del PIM, en ese mismo periodo”, cita.

Esto último puede interpretarse, para los autores, como un efecto de compensación, en virtud de que el presupuesto originalmente aprobado se modifica ya sea vía aumento del presupuesto total a través de nuevas apropiaciones o bien mediante la reasignación de recursos a ciertos sectores o unidades de gasto.

Comisión de Presupuesto
En otra parte del libro, los referidos economistas señalan que las modificaciones presupuestarias tienen lugar en diferentes etapas de la formulación y aprobación del presupuesto público anual.

Relatan que en la etapa en que la Comisión de Presupuesto del Congreso revisa y evalúa el proyecto de presupuesto público aprobado por el Ejecutivo y que envió al Congreso, “el MEF sigue (se refiere a esos años) la siguiente estrategia: deja de lado una pequeña porción del presupuesto para atender las enmiendas propuestas por los miembros del Congreso (que corresponde a menos del 0.5% del presupuesto total, de acuerdo con los resultados de las entrevistas a anteriores oficiales de la DNPP (Dirección Nacional de Presupuesto Público)”.