Oferta. De 48 paquetes de rutas a concesionar, solo se avanzó en 18 de ellos, objetan expertos. (Foto: Piko Tamashiro)
Oferta. De 48 paquetes de rutas a concesionar, solo se avanzó en 18 de ellos, objetan expertos. (Foto: Piko Tamashiro)

Como una alternativa para reducir la creciente invasión de taxis colectivos en rutas concesionadas para transporte urbano en la capital, la Fundación Transitemos y la coincidieron en la necesidad de que la extienda el sistema del “pico y placa” a vehículos particulares, y se aplique no solo a algunas vías principales, como sucede actualmente, sino a todas las arterias de la ciudad.

Alfonso Flores, gerente general de la fundación Transitemos, señaló que para controlar ese tipo de informalidad, tendría que aplicarse un “pico y placa” real, pues si se continúa con el esquema actual, solo se consigue saturar otras vías alternas a las cuales se aplica dicha restricción de circulación.

Además, consideró que tal ampliación del a toda hora del día y en todas las calles, tendría que darse a la par con el incremento de la oferta de transporte público masivo, es decir con la incorporación de más flota de buses en los actuales corredores, pero también contar con las restantes líneas del Metro de Lima que faltan construir.

Luz Ámbar

Por su parte, Luis Quispe Candia, presidente de la ONG Luz Ámbar, señaló que el extender la restricción del “pico y placa” a toda la capital, es una medida que ha funcionado en las capitales de otros países, y donde se adoptó para lograr que los usuarios migren del uso de vehículos privados a sistemas integrados de transporte, con buses de gran capacidad.

De aplicarse esa medida, afirmó que llevaría a que ya no se tenga al mismo tiempo circulando a los cerca de 300 mil taxis que se estima, y que congestionan las vías de Lima Metropolitana.

Estimó que, de esa cantidad, cerca de 150 mil son los que se dedican a hacer servicio colectivo de transporte.

Con una medida como la planteada, se lograría que cada día solo salgan a circular 150 mil de esos vehículos en total (entre taxis y colectivos), dando a entender que ello significaría menos competencia desleal para los operadores de las rutas concesionadas.

Oferta insuficiente

Sin embargo, el gerente de Transitemos advirtió que la oferta formal es insuficiente, pues si bien en la gestión de la alcaldesa Susana Villarán se inició una reforma del transporte, como parte de ella, en su administración solo se licitaron 18 de los 48 paquetes a concesionar, y que incluyen rutas troncales con sus respectivas vías alimentadoras.

No obstante, recordó que ese proceso quedó trunco en la gestión del alcalde, por lo que en su periodo se incrementó la oferta informal, entre esta, la de los taxis colectivos.

Es por ello que, anotó, en los cinco corredores complementarios solo opera una flota en total de 800 buses, cuando -de haberse continuado con las licitaciones-, hoy habría al menos cinco mil buses circulando en dichas vías.

“Si se hubieran completado los paquetes de 30 corredores del paquete restante, en este momento tendríamos 5 mil buses en operación, con lo cual no habría informalidad (la circulación de colectivos), pues la oferta (que demanda la ciudad) se hubiera completado”, remarcó Alfonso Flores.

En Corto

Extienden marcha blanca. La Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) decidió ampliar hasta el 15 de enero del 2020 el periodo de marcha blanca (de prueba) del plan de restricción vehicular denominado “pico y placa” para la circulación de camiones que transportan carga y mercancías por un tramo de la carretera Panamericana Sur. Esto se hizo, según la comuna, para aumentar la base de indicadores de medición, y enfatizar las campañas de educación e información.

Concesionarias ven tres alternativas de solución

El gerente general de la Asociación de Concesionarios de Transporte Urbano (ACTU), Ángel Mendoza, observó que existen tres alternativas que las personas dedicadas a dar el servicio de taxi colectivo pueden seguir para no afectar su economía con el retiro de esos vehículos de las rutas concesionadas.

Una de esas alternativas, explicó, es que puedan capacitarse y formar parte del servicio de transporte integrado, en vista que, anotó, existe una escasez de conductores, con el beneficio que podrán operar formalmente e incorporarse a las planillas de las empresas que dan ese servicio.

Otra, acotó, es que opten por convertirse en taxis autorizados por la Municipalidad de Lima, y la tercera, es que se agrupen para poder formar empresas de transporte para participar en las licitaciones de rutas que deberá lanzar la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU).

“Hay formas de poder legalizarlos, pero no formalizar el taxi colectivo, eso sería retroceder, pues con el ingreso de cada bus, se puede lograr el retiro de 80 autos (colectivos) en las vías concesionadas”, anotó Mendoza.

Proponen reubicación en zonas no atendidas

El gerente general de la fundación Transitemos, Alfonso Flores, señaló que en tanto se avanza con proveer la oferta formal de buses en las rutas concesionadas -por parte de los concesionarios-, otra opción para no afectar los ingresos de los taxis colectivos, es que se los traslade a aquellas zonas de la capital donde aún no se da el servicio formal de transporte urbano, en vista de que existe la necesidad de movilizarse en dichas zonas de la ciudad.

“Entonces, lo que digo es sí a la fiscalización y al retiro de toda la informalidad dentro de los paquetes (de rutas) ya licitados, para que los concesionarios puedan operar debidamente y puedan continuar con sus inversiones”, anotó.

El gerente de Transitemos recordó que cuando se estableció la reforma del transporte, se reconoció la posibilidad de establecer rutas en zonas no atendidas.