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Después de sucesivas postergaciones, Petroperú aseguró que este jueves iniciará la operación de su nueva refinería Talara, con una producción inicial de gasoholes y diésel, a la cual irá incorporando progresivamente otros derivados del petróleo a medida que concluyan sus pruebas.
Así, la empresa cursó invitaciones formales para una visita técnica a esa planta el 2 de febrero, como parte de un programa de inauguración de la misma, y a la que, se supo, asistirían autoridades del Gobierno, y se esperaba incluso la presencia de la presidenta Dina Boluarte.
¿Cuánto ha avanzado el proyecto?
El proyecto prevé que la planta incorpore 16 unidades de proceso y cinco paquetes de unidades auxiliares y servicios complementarios, dos muelles de carga líquida y 21 tanques nuevos de almacenamiento, con lo cual se espera que sea una de las refinerías de conversión profunda más modernas de Latinoamérica.
Fuentes de la petrolera estatal explicaron que esta ha recibido 14 de las 16 unidades principales que conforman sus instalaciones, entre estas las unidades de destilación al vacío, de destilación primaria, de nitrógeno, hidrógeno, unidades auxiliares, sistemas contra incendios, entre otras.
Las unidades ya recibidas (de manos de sus constructoras, las empresas Técnicas Reunidas y Cobra) le permiten a la planta poder iniciar ya la producción de gasoholes y diésel con menor contenido de azufre de lo que podía procesar la antigua refinería.
¿Qué volumen producirá la nueva refinería inicialmente?
En esa línea, si bien la nueva refinería espera tener una capacidad instalada total para producir hasta 95,000 barriles, en promedio diario, de productos derivados del petróleo, en esta fase inicial producirá cerca de 30,000 barriles, entre gasoholes y diésel, es decir, cerca de un tercio de lo previsto.
Las fuentes explicaron que aún falta que Petroperú reciba dos unidades, las de conversión y de conversión profunda, que permitirán incorporar la producción de otros derivados, con lo cual la empresa podrá incrementar la renta que espera le genere ese emprendimiento.
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En tal sentido, refirieron que la expectativa es que en marzo próximo la petrolera estatal haya recibido ya todas las unidades de producción restantes, una vez culminada la fase de prueba de esas últimas unidades, con lo cual podría alcanzar ya su producción plena (95,000 barriles diarios).
¿Podrá recuperar ya su capacidad financiera?
Al respecto, el ex presidente de Petroperú, César Gutiérrez, consideró que el hecho de que la refinería se inaugure sin contar con todas sus unidades de proceso que le permitan producir al 100%, no le permitirá aún llegar al margen comercial esperado.
Explicó que la empresa había proyectado alcanzar un margen de refinación de US$10 por cada barril de petróleo que procese, pero que tal margen no se logra solo con las plantas que hasta ahora ha recibido Petroperú, sino con las que aún espera recibir en los siguientes meses (marzo).
Las unidades faltantes (de conversión y de conversión profunda) son las que, precisamente, permitirán a la refinería el procesamiento de petróleo con menor grado API (más pesado), que es más barato y cuya refinación, por consiguiente, resulta más rentable.
En tal sentido, Gutiérrez concluyó que no es de esperar que la puesta en marcha inicial de la refinería vaya a empezar a resolver los problemas económico financieros que aún afronta Petroperú.
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A pesar que ya Petroperú ha recibido un respaldo del Estado por más de US$1,750 millones para operar, Gutiérrez dijo tener conocimiento que ejecutivos de la empresa han viajado a Italia a solicitar un crédito por US$500 millones adicionales.
Por su parte, Erick García Portugal, ex director general de Hidrocarburos del Minem, señaló que un tema pendiente de resolver para hacer viable económicamente la nueva refinería, es que se reanude la operación del Oleoducto Nor Peruano (que permanece paralizado desde febrero del 2022).
El objetivo es que ese ducto pueda transportar hasta la costa (Talara) la producción de diversos lotes ubicados en la selva, entre estos, los lotes 192, 95, 8 y 64.
Además, refirió que hoy el Perú a duras penas puede producir 40,000 barriles, en promedio diarios de petróleo, por lo que no hay suficiente volumen de producción nacional para aportar los 95,000 barriles que tendrá capacidad de refinar la nueva planta.
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